El default que se transformó en épicaLa decisión del Gobierno de no pagar mañana un vencimiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) pasaría a ser el comienzo de un nuevo default en la historia argentina. Las cesaciones de pago comenzaron pocos años después de la conformación del propio estado argentino en el siglo 19 y han transformado al país en un “defaulteador serial”.Algunas provocaron conflictos judiciales internacionales y otras largas negociaciones con acreedores oficiales y privados, pero todas terminaron en el mismo callejón de mayores problemas para la economía argentina.El abogado Eugenio Bruno, en su libro El default y la reestructuración de la deuda, estableció una diferencia entre tres tipos de default emblemáticos en la historia de la Argentina:1. Típico de iliquidez e insolvencia: “Cuando Buenos Aires se encontraba quebrada, en guerra con el Brasil, en medio de conflictos bélicos internos, con un Tesoro exhausto y con una economía virtualmente inexistente, sin un PBI capaz de afrontar el endeudamiento. Los agentes financieros que arreglaron el préstamo de 1824 (Baring Brothers) y los inversores que compraron títulos fueron co-responsables por esta situación de default, al haber prestado sumas multimillonarias a un territorio que carecía de los recursos para su repago”.2. Efecto derrame de la crisis de deuda en México: “El segundo distintivo fue el de 1988, en el marco de las negociaciones entre el Gobierno y los banqueros que se había iniciado en 1982, luego de la crisis de la deuda de México y rápidamente propagada por toda América Latina, bajo las cuales se venían refinanciando anualmente los vencimientos que la Argentina debía afrontar.3. Crisis de la convertibilidad: El último caso de cesación de pagos resonante fue en respuesta al severo debilitamiento del régimen de cambio fijo, en un escenario de deterioro de la competitividad de las empresas por los bajos precios internacionales. El default decretado por el presidente fugaz Adolfo Rodríguez Saá a fines de diciembre de 2001 habría sido de mala fe, ya que si bien la situación fiscal de la Argentina estaba muy lejos de ser sólida, durante 2002, fue declarado bastante antes de las fechas con vencimientos sustanciales y el Presupuesto preveía fondos para ciertos pagos luego de que ésta hubiera sido reestructurada y que se esperaba tener terminada en marzo de 2002″, dijo Bruno.La lista de incumplimientos soberanos del país comenzó en 1827:1. 1827 – La Argentina había tenido una presencia activa en los mercados internacionales de capital luego de la Independencia en 1816. “Fue justamente en medio de un boom de préstamos ocasionados por el fin de las guerras napoleónicas que Argentina y otros países de América Latina consiguieron emitir bonos en Londres para financiar sus guerras de independencia”, sostuvo el economista Miguel Boggiano.Bernardino RivadaviaEl analista recordó que ese boom crediticio terminó en 1825 cuando el Banco de Inglaterra subió su tasa de descuento para frenar su caída de reservas. Ese ajuste monetario derivó en un crash bursátil, problemas bancarios y recesión en Inglaterra y Europa Continental. “En pocos meses, la crisis se expandió a América Latina. Argentina entró en default en 1827 y recién reinició sus pagos en 1857″, detalló.2. 1890 – El “Pánico de 1890″. El principal motivo fue la bancarrota a la que casi llega la banca Baring Brothers en Londres debido al exceso de crédito que le había otorgado a la Argentina. El objetivo del crédito, tomado principalmente en la época del ex presidente Julio Argentino Roca, fue para la construcción de ferrocarriles y a la modernización de Buenos Aires para transformarla en la “París de Sudamérica”, construyendo amplias avenidas, parques y un puerto moderno.Julio Argentino Roca3. 1951. Se produjo durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón. Tanto la Primera Guerra Mundial como la Gran Depresión de 1930 golpearon duramente a la economía argentina, como a muchas otras naciones. A mediados de esa década comienza un proceso de sustitución de importaciones con gobiernos militares, que se consolidó durante el primer gobierno peronista, que, sin embargo, no pudo evitar una crisis de deuda en su segundo mandato.4. 1956 – Luego del golpe a Perón. Los militares derrocaron en 1955 al segundo gobierno de Perón por motivos ajenos a la economía, pero se desató una crisis que obligó a la junta militar llegó a un acuerdo con el Club de París de países acreedores para evitar un default aún mayor.Juan Domingo Perón5. 1982 – Al comenzar la crisis regional por la suba de las tasas de interés en Estados Unidos durante el gobierno de Ronald Reagan, México comenzó con una declaración de default que luego se extendió a la mayoría de las naciones del continente, cuyos principales acreedores eran los bancos; la Argentina dejó de pagar durante la guerra de las Malvinas en 1982. En octubre de 1983, se anotaban 27 países que debían USD 239.000 millones y estaban en vías de reestructuración.De esos Estados, 16 eran de América Latina, y entre ellos estaban México, Brasil, Venezuela y Argentina, que sumaban el 74% de la deuda en reestructuración. Cerca de USD 37.000 millones se les debían a los ocho bancos más grandes de EEUU, lo que representaba el 147% de sus reservas de capital de aquel entonces.Pese a algunas iniciativas para paliar este problema, como el Plan Baker, el problema recién se solucionó a principios de la década siguiente, con el Plan Brady, que la Argentina firmó en 1982 y significó una quita y el cambio de acreedores, ya que los bonistas privados tomaron la posta de los bancos.Raúl Alfonsín y Carlos Menem6. 1989 – Una serie de intentos fallidos a fines de la década de 1980 –luego del fracaso del Plan Austral y del Plan Primavera- por frenar la inflación, que subió más allá de 3.000%, provocó otro default en 1989 y llevó a Carlos Menem al poder, quien, luego de una mal inicio, desde 1992 logró reducir la inflación, privatizó las empresas estatales y atrajo la inversión extranjera directa. De todos modos, la deuda externa de Argentina aumentó a más de US$100.000 millones, como resultado de una falta de control del gasto público por parte de Menem.7. 2001 – El entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá anunció en diciembre de 2001 que Argentina suspendería sus pagos a la deuda externa y fue aplaudido en el Congreso Nacional. En realidad, desde fines de 1998 el gobierno argentino tenía cerrado el mercado voluntario de la deuda y había subsistido por el apoyo del FMI en el “blindaje” del 2000 y luego con el “megacanje” del 2001, que intentaron lo inevitable: la cesación de pagos en medio de la crisis terminal de la convertibilidad.8. 2014 – Luego de dos canjes con los bonistas afectados por el default del 2001, que se realizaron en 2005 y 2010, la Argentina había logrado la aceptación del 93% de sus acreedores, pero no podía salir del default porque se lo impedían las cláusulas legales de los bonos emitidos en la década del 90. Por lo tanto, después de casi 10 años de litigios en Nueva York y de 4 años de sentencias desfavorables de las diversas instancias de la justicia norteamericana, el país entró en default, por no aceptar pagarle a los fondos litigantes, pese a que los bancos argentinos y el Banco Central habían ideado un crédito para evitar esta sentencia negativa en 2014.Recién en 2016 el país comenzó a levantar esta situación jurídica, con el arreglo al que llegó el primer equipo económico del gobierno de Mauricio Macri con los bonistas en Nueva York, que implicó una quita aproximada del 30 por ciento. En 2019, luego de la derrota legislativa, el gobierno de Macri decidió “reperfilar” el pago de la deuda en pesos, ya que la alternativa era, según las autoridades económicas, emitir y generar una situación peligrosa con la inflación y, además, habilitar un “corralito”. Por eso se optó por cambiar el plazo de pago de las deudas en moneda nacional, luego de que el programa acordado con el FMI en 2018 no permitiera salir de la situación de crisis con el mercado, tal como lo preveían las autoridades económicas y el Fondo.Mauricio Macri y Cristina Kirchner9. 2020 – El gobierno de Alberto Fernández dejó de pagar un vencimiento de USD 503 millones que caía el 22 de mayo, por estar en medio de la negociación con los bonistas privados, con una dura pulseada entre el ministro Martín Guzmán y los tres comités de acreedores privados, que terminó a fines de agosto de ese año con una oferta que se acercó a las pretensiones del mercado y se tradujo en una aceptación cercana al 99 por ciento, por lo que el default efímero quedó atrás.2022. La Argentina debería pagarle hoy USD 731 millones al FMI. Si decide aplazar el compromiso por no tener un acuerdo firmado “confirmaría la dificultad del país de ser normal”, según Fernando Baer de Quantum. Sería un nuevo incumplimiento unilateral del país, el décimo. “Tropiezo tras tropiezo, en una dinámica que destruye valor y genera cada vez mas pobreza. Lo de mañana va a terminar siendo anecdótico. A esta altura, el solo hecho de haber dejado pasar mas de dos años para acordar y las dificultades para cerrar una negociación explican mucho mas que el evento de no pago ocurriese”, cerró Baer.SEGUIR LEYENDO:Dólar en récord histórico: cuáles son las consecuencias de que la brecha cambiaria ronde el 120 por cientoLa Fed de EEUU no subió las tasas de interés, pero lo hará en marzo: cómo impactará ese contexto en la ArgentinaLos bajos precios de los bonos argentinos tentaron a los inversores, a la espera de una definición con el FMITono conciliador o portazo: el mercado ya analiza los matices que pueden moderar el impacto de no pagar al FMILa Argentina pidió a China ampliar el swap de monedas en USD 3.000 millones para fortalecer sus reservas