Por si alguno lo había olvidado, después de una clasificación muy sencilla para China 2019, Venezuela irrumpió con ímpetu en el estadio de Obras Sanitarias, como para recordarle a la Argentina que el camino hacia el Mundial será durísimo y no estará exento de sufrimiento. El seleccionado dirigido por Néstor “Che” García se vio involucrado en lo que se pareció más a una reyerta callejera que a un partido de básquetbol y cayó ante un digno contrincante, que lo superó por 71 a 58.La migración venezolana en el país se hizo sentir desde antes del partido en Núñez. Más de 700 hinchas enfervorizados ocuparon una cabecera y también estuvieron mezclados en cada rincón del estadio entre los hinchas argentinos. Orgullosos de su selección, no pararon de gritar y alentar. Y al ritmo que ellos dictaron, el equipo vinotinto impuso los términos y condiciones del juego. La participación argentina quedó limitada por la intensidad defensiva de un rival que lo intimidó en lo físico y lo condicionó durante los 40 minutos.Para pasarlo en limpio, y más allá de los dos partidos jugados en la ventana de noviembre, se puede decir que las eliminatorias para el Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia empezaron en la noche del viernes 25 de febrero para la Argentina. Esto es lo que se verá de ahora en más en cada partido, y el éxito o el fracaso en esta aventura dependerá de juegos que se definirán por un margen ínfimo luego de luchas titánicas, como la que plantearon los venezolanos.Nicolás Brussino, el único perimetral argentino que estuvo certero@FIBAEmpezó la eliminatoriaNi el cuerpo técnico ni los jugadores van a menospreciar a un rival, jamás. Pero se sabía que los dos duelos con Paraguay en la apertura eran de otra categoría. La Argentina tenía allí dos triunfos accesibles (93-67 y 82-43) y no fue necesario gestionar la llegada de los jugadores que actúan en Europa (en aquellos encuentros se sumaron apenas Carlos Delfino y el juvenil Juan Francisco Fernández).Venezuela llevó la exigencia a otro nivel, y algo similar se debe esperar para la noche de este sábado, en el segundo encuentro de esta serie, con Panamá (otra vez en Obras, desde las 21.10).No se puede hablar de sorpresa. El equipo entrenado por Duró había vencido a la Argentina hace exactamente dos años, justo antes de la llegada de la pandemia al país, cuando en San Luis se había impuesto 74 a 68. En aquella ocasión fue por la clasificación para la Americup (se la disputará nuevamente en septiembre próximo), y la selección, todavía conducida por Sergio Hernández, había alineado sólo a jugadores de la Liga Nacional.Marcos Delía aportó 9 puntos y 6 rebotes para la Argentina@FIBAPara esta ventana internacional, además de los del capitán Carlos Delfino, García solicitó los servicios de Marcos Delía y Nicolás Brussino. Pero el hombre más rutilante de esta convocatoria fue Luca Vildoza (ex integrante de Baskonia y de breve paso por New York Knicks en la NBA, aunque sin haber debutado), probablemente el mayor talento de esta generación argentina. Con una particularidad: no tiene club. De estar contratado por alguno, seguramente sería uno de la NBA o de la Euroliga, por lo cual tampoco podría haber estado en la selección, como Facundo Campazzo (Denver Nuggets), Gabriel Deck (Real Madrid) y Nicolás Laprovittola (Barcelona).El sistema eliminatorio que impuso la FIBA y que ya se instrumentó para la última Copa del Mundo pone en peligro a aquellos seleccionados que tienen jugadores en la elite (NBA, Euroliga). Sin ir más lejos, en los dos últimos días tres potencias europeas sufrieron derrotas que habrían sido inesperadas en otros tiempos: Italia cayó ante Islandia, Eslovenia perdió contra Finlandia y Croacia no pudo con Suecia.La energía venezolana, con defensas extremadamente físicas y agobiantes, impidió que la Argentina encontrara lanzamientos cómodos. Y no es que del otro lado no hubo intensidad. Sin embargo, “la vinotinto”, empujada por el ánimo que le dio la guerra en la protección de su aro, acertó tiros muchas veces complejos o sobre las marcas de los locales. Néstor Colmenares (17 puntos y 8 rebotes) y Michael Carreras (11 y 9) fueron los abanderados de esa batalla en la zona pintada, a la que accedieron por el juego bien organizado de David Cubillán. Prueba del rigor venezolano: los árbitros (que además fueron un poco más severos con los visitantes), pitaron 14 faltas del visitante contra 6 de la Argentina en los primeros 15 minutos. Y la estadística concluyó con 30 contra 18.El Che García recurrió a la experiencia de Nicolás Penka Aguirre, pero el base no alcanzó para quebrar la dureza venezolana@FIBAAunque el equipo argentino elevó su intensidad en la segunda mitad, nunca logró recortar significativamente una desventaja que se sostuvo entre los 10 y los 14 puntos. Muy errático en los tiros de tres (21%, con 5 aciertos sobre 23 intentos) y en los libres (50%, con 15/30), no consiguió volver al juego pese a que peleó.Venezuela sabe muy bien lo que quiere y tiene un rigor que lo convierte en un enemigo peligroso. La Argentina necesita de su juego elaborado, pero aunque tuvo en la formación a varios viejos conocidos, muchos de ellos se encontraron en una cancha con la misma camiseta por primera vez. La mayor jerarquía individual de la selección se vio condicionada por la unidad de la formación compacta que tuvo enfrente.Esto no es determinante, ni mucho menos. En el camino a China 2019, la Argentina perdió un partido como local a manos de Uruguay en Olavarría, y al tiempo terminó subcampeón mundial. La eliminatoria apenas empezó, pero el Che García y sus jugadores recibieron una severa advertencia de lo que los espera.El regreso del jugador sin clubUna de las grandes novedades de la noche fue la vuelta de Vildoza, que llegó con una inactividad de casi 200 días. En Baskonia jugó el 11 de abril su último partido de clubes, por la Liga ACB, de España. Luego no actuó hasta julio, en la selección nacional, durante la preparación para los Juegos Olímpicos. Estuvo activo en Tokio 2020, y el 3 de agosto de 2021, en la pesada derrota contra Australia en los cuartos de final, jugó su último match oficial.Luca Vildoza, en octubre de 2021, operado en el pie derecho: la lesión lo dejó fuera de las canchas durante 200 días y sin posibilidades en la NBADesde allí viajó de urgencia a Las Vegas para ser parte del plantel de New York, en la Liga de verano de la NBA. Seis días después de la experiencia en Japón, entró apenas 8 minutos en un encuentro con los Knicks, sin poder ser competitivo, porque arrastraba una lesión en la planta del pie derecho.Toda esa travesía la hizo dando ventajas desde lo físico por esa dolencia que lo condicionó tanto que lo llevó al quirófano en octubre. Este regreso en la selección fue apenas su 15° partido en un año.Luca Vildoza con New York Knicks, el 8 de agosto de 2021, en la Liga de Verano de la NBA, en Las Vegas; fue su último partido hasta su regreso en la noche del viernes con la selección, ante Venezuela Ethan Miller – GETTY IMAGES NORTH AMERICASiempre se habló del compromiso de los jugadores con la celeste y blanca, del sentido de pertenencia que distingue al grupo que le dio continuidad al legado de la Generación Dorada. La selección le devuelve ahora a Vildoza una oportunidad para volver a mostrarse, para validar su cotización en el mercado después de tanto tiempo fuera de la cancha.Su partido fue muy irregular. Culminó 6 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias y 5 balones perdidos. Se lo notó falto de ritmo y le costó conectar con algunos compañeros, como Carlos Delfino, con los que jugaba por primera vez.Juan Manuel TrenadoTemasEliminatorias de básquetLuca VildozaSelección de básquetNéstor GarcíaMundial de BásquetMundial de básquet 2023Conforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Basquetbol“Sin espíritu”. La selección de básquetbol de Ucrania fue obligada a jugar y terminó entre lágrimas y aplaudida en España”¡Rusia y Bielorrusia, paren!”. El universo del deporte siente el terror de la guerra y se multiplica la incertidumbreRitmo NBA. El “mensaje” de LeBron a Lakers y el de Embiid a… Boston, en el envío de Álvaro Martín y Carlos Morales