Causó sorpresa ayer la renuncia de Antonio Pronsato, el encargado de avanzar con el gasoducto Néstor Kirchner. Tras el portazo del funcionario, habló el secretario de Energía, Darío Martínez, e intentó explicar que esto no modificará los plazos de la obra.“Es un técnico de Enarsa [por Energía Argentina], serán diferencias internas”, deslizó en Radio Urbana Play el funcionario camporista en cuanto a los motivos de la partida de Pronsato y así buscó relativizar el peso de esta decisión. Lo hizo bajo la misma postura que tomaron en el Gobierno ayer, pese a la incertidumbre que generó entre los empresarios del sector.“Eso no va a reemplazar el proceso del gasoducto que es una obra importantísima y no se va a demorar por modificar una persona, que si bien tiene mucho conocimiento, es parte de un equipo que está llevando adelante este trabajo. No va a demorar la obra”, aseveró Martínez.En esa línea, recordó que el gasoducto está a cargo de Energía Argentina e insistió: “Eso sigue funcionando conforme a los plazos establecidos. Estamos avanzando, se han adjudicado los caños, esta semana van a estar los pliegos de la obra, se hicieron los estudios de impacto ambiental en Neuquén, Río Negro, La Pampa, que es por donde pasa”. Incluso el secretario de Energía quiso justificar las demoras en las adjudicaciones, que vienen desde abril, al alegar que debieron hacer no solo estos informes de impacto ambiental, sino que también influyó que Rusia -que inició una invasión en Ucrania- es uno de los proveedores de caños. “Lo que tenga que ver con los países en conflicto siempre hace que el proceso no sea tal cual está establecido”, planteó Martínez. No obstante, indicó que están cumpliéndose las etapas para que en julio o agosto del próximo año se conecte el gasoducto. “Estamos muy conformes, los pliegos van a estar esta semana. Esta obra es la más importante en materia de infraestructura en los últimos 40 años de la Argentina, necesaria para sustituir importaciones y producir gas argentino con industria nacional”, dijo. En tanto, el pasado viernes 27 de mayo se suscribió con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) el contrato para el fideicomiso financiero que administrará los bienes afectados a este gasoducto, con el que se pretende ampliar 25% la capacidad del transporte de gas natural y aumentar la producción de Vaca Muerta. Según los planes de la Casa Rosada, entre julio y agosto de 2023 habrá 11 millones de metros cúbicos adicionales y, en octubre, serán 19 millones de metros cúbicos más, lo que permitirá un ahorro fiscal que se supone superará los 4000 millones de dólares.Noticia en desarrolloLA NACIONTemasEnergíaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de EnergíaNo invitaron al gobernador radical. “La Argentina y Paraguay tienen un destino común”, dijo Fernández junto a Abdo Benítez, en YacyretáProvincias. El desvelo de los gobernadores del interior: las tarifas de la energía y los subsidios al transporteEn Santa Cruz. El Gobierno cerró un acuerdo con China, que volvería a mandar plata para megaobras