opinión

El desafío de encontrar el punto de equilibrio

¿Cómo generar el balance entre las ilusiones y las realidades? ¿El sufrimiento y el bienestar? ¿Los vacíos y las esperanzas? Preguntas que vagan por mi mente, en un contexto de caos, desilusiones, preocupaciones, remordimientos y emociones transformadas en agonía sin poder encontrar la luz al final del túnel.Un cansancio que se genera de tanto escalar sin siquiera ver la punta de la montaña… como si todo quedase fuera de nuestro propio control, dejándonos dominar por las hostilidades de un clima turbulento donde nos sentimos limitados como si nos estuviéramos asfixiando.¿Vivir por sobrevivir? ¿Aguantar las injusticias y aceptarlas? Desahogos y hartazgos acumulados. Puentes llenos de oscuridad y miserias. En un mundo donde todo pareciera que fuera a contracorriente; donde son premiados aquellos que no generan valor a la sociedad y peor aún impregnan odio generando rupturas muy difíciles de restablecerlas. En cambio, aquel que se esfuerza día a día, cultivando su interés individual para dar lo mejor de sí para el progreso de la sociedad, termina inmerso en un océano que lo lleva a la desesperanza y a las ganas de dejarse vencer de una sola vez.Entonces, ¿cómo fortalecerse mentalmente cuando los beneficios de volver a intentarlo son menores que los costos de tener que afrontarlos? ¿Cuáles son las vías de escape? Buscar soluciones que alivien y bloqueen la dura realidad; mantenerme en el mismo punto; o ¡decidir luchar por una mejor vida a pesar de las adversidades!Quizás la causa por la que estamos vivos sea esta última… Quizá lo importante sea nuestra actitud frente a las situaciones que nos generen impotencia, apoyándonos en que existe un orden natural que, tarde o temprano, terminará generando el equilibrio que tanto se requiere para evitar una vida de excesos o defectos.Pienso que es la justicia divina nuestra verdadera sanación y salvación. Sólo nos queda ingresar en lo más profundo de nuestro ser, para identificar las fortalezas que nos permitan concentrar esfuerzos en todo aquello que dependa de nosotros mismos para alcanzar las metas que cada uno se propone y que en definitiva generará directa o indirectamente un efecto en nuestro entorno más próximo.Sin olvidarnos que también la justicia divina hará que aquel ser que nunca se ha rendido, obtenga su recompensa. Es decir, que sea premiado por sus buenas intenciones para con sus pares. Haciendo el bien sin mirar a quien y sin esperar nada de él.Vivian Stefani TamashiroConforme a los criterios deConocé The Trust Project

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