opinión

Panorámica. La protesta de las iraníes cruza fronteras

Ella no sabía que ese iba ser su último día. Mahsa Amini, mujer, kurda, 22 años, debe haber sentido miedo el 13 de este mes, cuando la “policía de la moral” de Irán la detuvo, alegando que no estaba usando correctamente el velo islámico. Seguramente sintió miedo, alguna preocupación –habrá pensado en los familiares que por esos días visitaba en Teherán– pero es imposible que supiera que para ella ya no habría más nada.Murió horriblemente sola, por la razón más absurda, sin poder prever nada de lo que ocurrió esa jornada. Tampoco de lo que ocurriría de ahí en más. Porque tras su muerte, Irán se sacudió.Mujeres de todas las edades, en espacios públicos o en la intimidad del hogar, grabaron videos que luego subirían a las redes y donde, en protesta por la vida segada de Mahsa Amini, empuñaban unas tijeras con una mano, tomaban sus largas y cuidadas cabelleras con la otra, y las cortaban. En otras grabaciones, chicas de la edad de Mahsa aparecieron bailando, el velo que debía estar cubriéndolas zarandeado sobre sus cabezas y, luego, arrojado al fuego entre aplausos. Aplausos de mujeres y aplausos de varones: está claro que en estas cuestiones la causa de unas es también la de los otros.Nunca puede anticiparse cuándo, cómo y al costo de la vida de quién se encenderá la mecha que sacuda a toda una sociedad. Tampoco –y eso es lo que hoy por hoy estremece– hasta dónde llegará el desafío y cuánto de cruel puede llegar a ser la respuesta.Nunca puede anticiparse cuándo, cómo y al costo de la vida de quién se encenderá la mecha que sacuda a toda una sociedad. Tampoco –y eso es lo que hoy por hoy estremece– hasta dónde llegará el desafío y cuánto de cruel puede llegar a ser la respuesta.En la imagen, Nasibe Samsaei, iraní residente en Turquía, corta su cabello frente al consulado iraní en Estambul.She’s beautiful when she’s angry se titula el documental de Mary Dore que retrata la emergencia de la Segunda Ola feminista en Estados Unidos. En Irán, ellas también están enojadas. Y son tremendamente hermosas.Diana Fernández IrustaSeguí leyendoHablemos de familia. ¿Cuál es el apuro para que nuestros hijos crezcan?La basura, un recuerdo. Las ingeniosas campañas para “salvar” un destinoLa Repregunta. Raquel Chan: “En la ciencia argentina, la resistencia al mundo del agro es muy minoritaria”TemasEl BerlinésConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de El BerlinésApuntes al paso. Sinfonías a cielo abiertoLa basura, un recuerdo. Las ingeniosas campañas para “salvar” un destinoHablemos de familia. ¿Cuál es el apuro para que nuestros hijos crezcan?

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