CÓRDOBA.– Comienzan a acelerarse los tiempos en la causa judicial por la muerte sospechosa de, al menos, cinco bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal de esta capital. El fiscal Raúl Garzón levantó ayer el secreto de sumario y las partes pueden acceder a los 15 cuerpos que integran el expediente. Los datos existentes harán que Garzón pida la prisión preventiva de la enfermera Brenda Agüero, detenida por dos de los fallecimientos.“EXPLÍCITO E INAPROPIADO”: ESCÁNDALO EN CORRIENTES POR UN CUESTIONARIO SOBRE SEXUALIDAD PARA ESTUDIANTES DE 13 AÑOSTambién ampliará la imputación a los otros tres homicidios –sobre la base de las historias clínicas que ya fueron secuestradas– y a “intento de homicidio” por los ocho bebés que se descompensaron, pero sobrevivieron.Agüero está detenida desde mediados de agosto pasado acusada de homicidio agravado reiterado por los dos bebés que murieron la noche del 6 de junio. En los dos casos se realizaron autopsias, porque el médico de guardia se negó a firmar el certificado de defunción sin ese estudio.Los anexos ordenados por la Justicia apuntaron como causal del fallecimiento la hiperpotasemia. Es decir, exceso de potasio en el cuerpo. Los niveles detectados eran “incompatibles con la vida humana”.Entre el 18 de marzo y el 6 de junio hubo cinco muertes sospechosas de bebés en el NeonatalDiego LimaPara pedir la prisión preventiva, el fiscal se fundamentará en que cuenta con la causa de muerte verificada en los casos documentados con autopsia y en otros datos que “ubican” a la acusada en relación a esos bebés. Para los próximos pasos de la Justicia hay un elemento crucial que pudo conocer LA NACION: las historias clínicas de los bebés fallecidos el 18 de marzo y el 23 de abril también marcan que el nivel de potasio era más alto que el regular.Lo transcripto en las historias clínicas de esos decesos genera un hilo conductor con los dos hechos por los que está imputada y detenida Agüero. Otra muerte ocurrió el 23 de mayo. Sobre esa historia clínica en particular LA NACIÓN no pudo acceder a los datos.Según registros oficiales, desde el 6 de junio –fecha clave en toda la historia– no se registraron más fallecimientos o eventos “sospechosos” en el Neonatal. Agüero trabajó como enfermera hasta el 13 de ese mes, pero ya se había iniciado una investigación administrativa.Las ampollas de potasio de un mililitro se guardaban en una vitrina con llave, a donde también estaban las de vitamina k, que se aplica a los recién nacidos, pero que tienen envases de mayor tamaño.A comienzos del mes pasado, el defensor de Agüero, Luis Obregón, advirtió que era una “posibilidad muy grande” que “alguien” –nunca señaló la chance de que fuera la enfermera detenida– hubiera confundido las ampollas. El argumento es que el símbolo químico del potasio es la letra “K”.Los ocho bebés que sobrevivieron tuvieron “descompensaciones” de las mismas características que los que fallecieron. En uno de los casos, el de la hija de María Martín nacida el 6 de junio, su cuerpo presenta una cicatriz compatible con potasio inyectado. Sus análisis también registraban alto nivel del mineral.En la sala donde están los bebés nacidos sanos y sin problemas, no hay cámaras, pero sí hay en otras áreas del Neonatal.Peritajes terminadosLos peritajes psicológicos y psiquiátricos a Agüero ya finalizaron. Fueron estudios profundos que van más allá de determinar si es imputable o no. La mujer, de 27 años, fue trasladada a un pabellón de la cárcel de Bouwer. Hasta hace unos días estaba aislada por cuestiones de seguridad.Agüero en su declaración –en la que no respondió preguntas– afirmó que ella había dicho a sus superiores su preocupación por la muerte de los bebés y que, incluso, por el estrés había pensado en renunciar. También sostuvo que ya en 2021 había fallecimientos “sospechosos” y mencionó a “otra enfermera” que estaba con medicación psiquiátrica.Afirmó que solo hacía tareas “livianas” y que un día la superiora la reprimió porque atendió un bebé. Según el relato de Agüero, le planteó que podía “equivocarse de remedio o dosis”.Además de Agüero, están imputados el ex ministro de salud provincial, Diego Cardozo; el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal y el exvicedirector de Gestión Hospitalaria, Alejandro Escudero Salama, todos por omisión de los deberes de funcionario público. La misma acusación más la de falsedad ideológica pesa sobre la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís, la exjefa del servicio de Neonatología, Marta Gómez Flores, y la exjefa del Departamento de esa área, Adriana Morales. Las tres médicas se abstuvieron de declarar.Gabriela Origlia TemasCórdobaActualidadConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de CórdobaOtro guiño a Schiaretti. Facundo Manes insiste: “Soy molesto y muestro que no hay una coalición con un solo color”Muerte de bebés en Córdoba. Exhumarán dos cadáveres por pedido de las madresLa “casa del horror”. 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