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40 años, seis hijos y un problema casi resuelto con la fidelidad: el presente emocional de Pablo Tamagnini

escucharescucharPara Pablo Tamagnini, el actual líder de La K’onga, parece no haber pasado el tiempo. El cordobés se hizo famoso en 2003 cuando se quedó con el segundo puesto del reality de talentos Operación Triunfo y hoy disfruta un gran presente al frente de la banda de cuarteto. Quizá por su imagen de eterno joven, todos los invitados de PH, podemos hablar y su conductor, Andy Kusnetzoff, quedaron sorprendidos cuando el cantante contó que tiene 40 años y seis hijos. Además, el cordobés habló de sus infidelidades y destacó el amor de su mujer.Sin dar nombres y sin dar tampoco detalles ni especificaciones, a partir de una consigna Tamagnini reconoció que tuvo un amor prohibido. “Mucha gente no lo aprobaba”, recordó, y si bien explicó que en ese momento era mucho más chico todo “estaba muy flojo de papeles”. “¿Cuántos hijos tiene Pablo usted?”, disparó entonces el conductor cambiando radicalmente de tema. “Seis”, respondió. “¿Pero cuántos años tenés?”, siguió Andy. “Voy a cumplir 40″. “Arranqué de chiquito. Mara, que tiene 20 años, nació cuando yo recién había cumplido 19″, explicó, y luego nombró a Cipriano, el más chiquito, quien “hoy tiene un año y todavía no aprendió a caminar”. “Casi todos de la misma gestión”, siguió Andy con el tema. “¿Cómo es la pregunta?”, buscó el chiste Tamagnini, y Ginette Reynal le dio el pie perfecto para el remate: “¿Todos con la misma?”, le preguntó. “Con la misma pero con distintas mujeres”, dijo entre risas. View this post on Instagram A post shared by Pablo Tamagnini (@tamagninipablo)
“No puedo decir mucho porque lastimaría a mucha gente y hoy estoy en pareja”, volvió Tamagnini sobre el tema del amor prohibido. “Tengo una familia. Estaba haciendo mal las cosas y fue hace mucho tiempo”, repasó, y aprovechó para hablar de su mujer, quien siguió a su lado a pesar de todo. “Pobre mi mujer, tiene unos huevos… le mando un beso grande a Maki que se bancó muchas situaciones de una persona pública. Yo soy una persona que hace más de 20 años que laburo de la música y ando de gira y bueno, a veces pasa”, reconoció, y aclaró que su mujer lo banca hace ya 18 años.Sin dejar de hablar de sus infidelidades, el cantante reconoció que si bien fue infiel, hoy su situación es distinta. “He sido muy desprolijo, flojo de papeles. Pero ya estoy mejor. Me estoy portando bien”, explicó y luego aclaró que ella con él se portó bien siempre. “Es una diosa”, sentenció, y contó que hoy están bien como pareja y que la pandemia los ayudó mucho. “Estamos perfecto. Estuvimos mucho tiempo conviviendo. Yo siempre acostumbrado a andar de gira y de repente que me encerraran en casa creo que nos hizo muy bien”, reconoció. “Pudimos hacer mucha catarsis, hablar mucho y ponernos de acuerdo en un montón de cosas así que hoy estamos mucho más maduros”, cerró.Infiel emocionalMás adelante en el programa, durante el segmento en el que dos invitados quedan frente a frente y se hacen preguntas entre ellos, Ginette Reynal buscó ahondar en el tema de la infidelidad de Tamagnini. “¿La fidelidad es integral, es física o es emocional?”, fue la pregunta de la conductora. “Es emocional”, respondió el cantante sin dudar. “Estoy de acuerdo con eso”. “¿qué quiere decir?”, quiso saber entonces Kusnetzoff. “Que uno puede ser físicamente infiel pero mentalmente fiel”, ensayó Tamagnini. “¿Existe eso?”, insistió el periodista. “No sé si existe pero estoy respondiendo a su pregunta”, se atajó.De inmediato, el cuartetero explicó que no se bancaría que su mujer actúe de la misma forma. “Me costaría muchísimo porque amo a mi mujer. Me dolería muchísimo, pero bueno. He sido…”, ensayó sin terminar la frase, y luego aclaró que él no podría tener la misma madurez que otras personas sí tuvieron para con él. Luego de compartir su postura, Ginette Reynal buscó ayudar a pensar al cantante en lo extraño de su planteo y Andy fue más directo: “No existe eso”, disparó, en relación a que un integrante de la pareja deba soportar infidelidades y el otro no. “A lo mejor pasó y no lo sé”, explicó. “Me lo tendría que bancar”, aclaró luego y reconoció: “Estoy obligado a perdonar”.LA NACIONConforme a los criterios deConocé The Trust Project

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