escucharescucharHace ya tiempo que los DJs dejaron de ser los que ponen música en una fiesta y pasaron a ser el centro de atención. Entre los que se reconfiguraron como megaestrellas globales, DJ Tiësto encabeza la lista. El pinchadiscos holandés es uno de pocos DJs, y productores de música, que lograron que su nombre se convierta en todo un sinónimo de música y de popularidad. Con más de 20 años de carrera el artista tiene en su haber colaboraciones con Beyoncé, Coldplay, Kanye West, John Legend y Post Malone, Black Eyed Peas, Charlie XCX, Karol G y Bizarrap.Después de reprogramar su show de la semana pasada y de presentarse en el Cosquín Rock este domingo, Tiësto finalmente se presentó este miércoles con un gran show en el Luna Park. Su mundo de luces y beats con sello propio colmaron el teatro porteño de grupos de amigos de todas las edades que se acercaron el evento llenos de entusiasmo. “No me quería perder a Tiësto, no soy fanático de la electrónica pero esto es como ver a David Guetta en el país. Son cosas que pasan una vez en la vida”, señala con fervor un espectador de 32 años. Juana y Lautaro Mancuso tienen 18 y 21 años y fueron al recital con una pareja amiga de sus padres. “Los chicos de nuestra generación escuchan más bien trap u otros estilos pero a nosotros nos encanta la electrónica. Es la primera vez que vemos a Tiësto: el amigo de mi papá ya lo vio en Las Vegas y ahora acá. Estamos muy entusiasmados”. El feriado de Carnaval dejó un soplo de aire festivo en una Buenos Aires que parece resistirse a la rutina. En las afueras del Luna Park, el miércoles sabe a viernes. La nochecita de febrero invita al ocio y antes de entrar al estadio el público de Tiësto prefiere esperar a la estrella de la noche tomando algo en los puestos de la calle Bouchard: cervezas, panchos y toda clase de tentempiés.Alrededor de las 21 el DJ Martín Dubiansky le va dando forma al ambiente con su set. Poco a poco, los juegos de luces y el humo invitan a los espectadores a sumergirse en el mundo de la electrónica. Los tantísimos grupos de amigos que van entrando coinciden en sus enormes sonrisas, algunas vinchas con luces de colores, brillos, camisas con diseños excéntricos, riñoneras y anteojos de sol sobre la frente. A las 22.30, un show visual de luces y láser atraviesa y envuelve a todo el público. El beat se siente en el piso, en las paredes, en cada partícula del cuerpo. Señal que Tiësto aterrizó en su noche convirtiendo -ahora sí- al evento en toda una experiencia. “Don’t Be Shy” detona a los cientos de fanáticos de Karol G. Cuando es el turno de la BZRP #52, “Quédate”, el teatro implosiona: no hay nadie que no esté saltando o bailando. El Luna Park se va volviendo boliche.La escenografía no es más ni menos que Tiësto en la tarima y la pista a su servicio. Remera negra, auriculares y cadenita sobre el cuello, el DJ estrella de la noche actúa como una especie de protagonista furtivo y sus movimientos son robóticos. El efecto de las luces lo ubica en el centro de un triángulo de humo que lo perfila entre fantasmagórico y endiosado. “Are you ready for some classics?” adelanta, y “Satisfaction” y “Pump It” hacen el resto. Pocos cantan, todos bailan…el show oficialmente se convierte en fiesta.Las imágenes de las pantallas se alternan entre formas geométricas azules o doradas, videos que proyectan un universo de estrellas o que se sumergen en las profundidades del mar. Su beat también alterna entre frecuencias más altas que invitan al público a saltar y otras más bajas donde la gente se reconforta y sonríe, se tambalea o saca alguna foto.Tras dos horas de show, desprende un “Argentina, thank you very much”, se pone una gorra negra, se anima a bailar un poco y sugiere un primer cierre con su nombre en la pantalla. Comienzan los predecibles cánticos al compás de “ Tiëstooo”. El DJ amenaza con irse, pero vuelve y se luce con papel picado y brillos. Se despide con “Turn on the Lights Again” y un despliegue visual alucinante. El aplauso es total, dejando en claro que sigue siendo uno de los referentes más importantes de la música electrónica a nivel global y que -por supuesto- su música también pisa fuerte en la Argentina.Lupe TorresTemasLuna ParkConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Luna Park“La música nos une”. Ángel y Damián Mahler, padre e hijo y el desafío de llevar E.T. al Luna ParkAnticipo. Billy Bond hará un ambicioso musical sobre el rock nacional en el Luna ParkVacaciones de invierno. Disney on Ice es la oportunidad para revivir las películas favoritas y admirar la destreza en el hielo