Unas 40 toneladas de arena componen el escenario de la obra lituana, que se verá en el Colón Fábrica (La Boca) tras ganar la Bienal de Venecia 2019. Ante un público que mira desde lo alto, los veraneantes dialogan sobre el colapso ambiental, la crisis del trabajo y la alienación, con una serenidad escalofriante. Vimos la obra en Chile y hablamos con sus creadoras. Por Débora Campos, enviada a Santiago de Chile.