El avance sin precedentes y la aceleración en los cambios exponenciales que experimenta nuestro siglo en materia digital hace que, con inapelable seguridad, podamos quedar atrapados en una intrincada telaraña sin que siquiera lo advirtamos. Sus anomalías engendran y promueven posturas oscuras alimentadas por la “posverdad”, la “polarización”, el “negacionismo”, la “conspiranoia” y las “fake news” que suelen terminar en violencia, segregación y sufrimiento. En dichos del filósofo Esteban Ierardo “nos enferman”. Leer más