escucharescucharROSARIO.-El crimen de un empleado de una estación de servicio, que fue acribillado el miércoles a la noche cuando se encontraba en una verdulería en Rosario, generó una fuerte respuesta social. El jueves a la tarde las estaciones de servicio cerraron y los taxistas llevaron adelante un paro por seis horas. Este viernes, la bronca social se hizo palpable en la escuela San Antonio, donde asisten los tres hijos de Mauro Villamil. Allí se congregaron padres y amigos de la víctima para expresar su dolor y reclamar mayor seguridad.Uno de los más consternados fue el sacerdote Juan Javier Chiappe, párroco del colegio, que pidió que Mauro se transforme en un ícono de la sociedad para que no se tengan que contar nuevas muertes. Entre el martes y el jueves se cometieron ocho crímenes en Rosario, una ciudad donde en lo que va del año se produjeron 108 asesinatos. Ante esta situación de crecimiento de la violencia volvieron los rumores de nuevos cambios en el Ministerio de Seguridad provincial. Este viernes fue ratificado el ministro Claudio Brilloni en el cargo, que admitió problemas presupuestarios para la compra de insumos para combatir la inseguridad.“Mauro tiene que ser el ícono para que no bajemos los brazos, para que no digamos uno más o a quién mataron ahora, con todo lo que eso implica. Por eso necesitamos que la Justicia, los gobiernos y el Estado se hagan cargo para que haya paz porque si no, nunca la alcanzaremos”, destacó el sacerdote, rodeado de padres y madres que se autoconvocaron este viernes al mediodía en la puerta de la escuela San Antonio, en Maipú al 3300.Mauro Villamil tenía 35 añosVillamil murió en el acto por las heridas que le provocaron los disparos con una ametralladora. El hombre de 35 años se encontraba en una verdulería en el barrio Tiro Suizo, en la zona sur de Rosario, donde había ido a comprar lechuga y tomate para la ensalada que iba a acompañar un asado que compartiría luego con sus compañeros de trabajo. Cuando estaba en el local apareció un joven con una ametralladora y comenzó a disparar a mansalva. La policía recolectó en el lugar 40 vainas servidas.La indignación de la gente se debe a que Villamil no tenía nada que ver con esa trama narcocriminal. Estaba en el lugar de manera circunstancial y murió a causa de los balazos. Esa verdulería estaba siendo investigada porque se sospecha que allí se vende cocaína. Se presume que los disparos estuvieron dirigidos al dueño del local, que durante la última semana adquirió dos camionetas nuevas, según contaron los vecinos, a los que les llama la atención el crecimiento económico del verdulero.“Tengo una tristeza bárbara. Nos íbamos a juntar a comer el asado y él era el encargado de comprar todo. Lo único que le faltaba era comprar unos tomates y lechuga para la ensalada y de ahí se iba para la casa de otro compañero a hacer el asado”, advirtió un compañero de trabajo de la víctima. “Matan a cualquiera, no les importa nada”, agregó el amigo de Mauro.ADN DEL CRIMEN: CHAKI CHAN LANZÓ CON BARRAS DE CHICAGO UNA GUERRA NARCO CONTRA UN BARRIO DEFENDIDO POR MUJERESLa fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, dijo este viernes que una de las hipótesis en la investigación del crimen es que el ataque sirvió para dejar un mensaje al dueño de la verdulería. “Estos casos, como el de Mauro Villamil, provocan más indignación, porque hay víctimas que no tuvieron nada que ver con conflictos de una organización criminal. La hipótesis que tenemos es que los autores de los disparos quisieron dejar un mensaje”.Sobre las escalinatas de la parroquia, el sacerdote, en tanto, afirmó que la gente necesita “que (los políticos) se sienten a dialogar en serio para que se pueda extraer una síntesis que se puedan transformar en leyes. Queremos tener las certezas de que todas las instituciones van a colaborar para construir cimientos que hacen a la sociedad porque la gente también está cansada de tantas promesas incumplidas”.Taxistas suspendieron ayer el servicio nocturno en Rosario para reclamar justicia y mayor presencia policial en las calles LA NACION/Marcelo ManeraChiappe insistió en que “la sociedad debe comprometerse para que se pueda construir desde los valores. Por eso pedimos a quienes tienen la capacidad de hacerlo y a quienes votamos, del primero al último, que se sienten a dialogar porque esto no va a terminar y vamos a recordar a Mauro, a la bailarina (Virginia Ferreyra), al arquitecto y a tantas otras víctimas que volverán a surgir”.“Hay que hacer visible lo que nos toca tan de cerca. Pedimos justicia y acompañamos a la familia”, manifestó la directora del colegio Silvina Catera, quien ratificó que Mauro era una persona “estimada por la comunidad”.“No podemos entender esto que pasó”, manifestó Natalia, la mamá de una alumna que formó parte de la convocatoria, y agregó: “Los chicos están en shock. Hagamos lo que hagamos, nada le devuelve al padre”. El colectivo Rosario Sangra tenía previsto hacer una convocatoria a las 17 en el Monumento a la Bandera, pero las fuertes lluvias que caían sobre Rosario a esa hora llevaron a que la protesta se pospusiera.La seguidilla de asesinatos en Rosario provocó un nuevo impacto político en el gobierno. Surgieron rumores de una posible renuncia del ministro de Seguridad Claudio Brilloni, que negó este viernes esas versiones y fue ratificado en el cargo.Uno de los que salió a cruzar al ministro de Seguridad fue el diputado Carlos Del Frade, que investigó el problema del narcotráfico desde sus inicios en Rosario. El legislador consideró que “el problema no es la falta de presupuesto ni la falta de policías, sino la ausencia de valentía para intervenir en comisarías que trabajan para bandas como Los Monos o de Esteban Alvarado”.“Nunca hubo tantas fuerzas federales en Rosario y tampoco nunca hubo tantas muertes. Queda claro que no hay relación directa. Está desactivado como mecanismo. Para tener resultados distintos hay que hacer algo distinto, como eliminar los nichos de corrupción que generan estas bandas”, apuntó.Germán de los SantosTemasHomicidioConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de HomicidioViolencia extrema en el conurbano. Un niño de apenas seis años estaba al lado del tirador que mató a un policía a quemarropaEl triste récord. Ocho homicidios en 36 horas y la peor racha de crímenes desde 2015 desangran a RosarioEl asesinato de un policía. Detuvieron a un integrante de la Mafia de la Salada por el crimen del sargento Fernando Álvez