Carlos Acuña, Alberto Fernández, Héctor Daer y Daniela Merino, de la Juventud Sindical, en un acto realizado en la CGTLa CGT tuvo un gesto impensado hacia Alberto Fernández: lo aplaudió en agradecimiento a su intervención para que Unión por la Patria pudiera unificar su fórmula presidencial. Sucedió al comienzo de una cena que compartieron 7 dirigentes cegetistas con el Presidente en la Quinta de Olivos, el miércoles pasado, para discutir la participación sindical en la campaña oficialista.Del encuentro, que duró unas 4 horas, participaron el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, candidato a vicepresidente del oficialismo, y la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, pero no estuvo Sergio Massa, ministro de Economía y postulante presidencial. Por la CGT concurrieron sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), además de Andrés Rodríguez (UPCN), Sergio Romero (UDA), Jorge Sola (Seguros) y Rodolfo Daer (Alimentación).La cúpula cegetista fue una firme aliada de Alberto Fernández desde que asumió, en diciembre de 2019, pero comenzó a tomar distancia de él cuando comenzó la gestión de Massa en Economía, hace un año, y la mayor parte del sindicalismo interpretó que podía domesticar la inflación y darle expectativas de un triunfo electoral al Frente de Todos. Los dirigentes gremiales le reprochan al Presidente que no les dio mayor participación en el Gobierno y que incumplió varias de las promesas que les hizo, como una solución a la aguda crisis financiera que atraviesan las obras sociales.Te puede interesar: Luego de perder el control de tres provincias, cómo es el complejo panorama que enfrenta el peronismo en el interiorSergio Massa, con Héctor Daer y Agustín Rossi, en su visita a la CGTPor eso la comida del miércoles pasado representó mucho más que el reencuentro entre Alberto Fernández y la CGT: fue la oportunidad para que la conducción de la central obrera reconociera la actitud del jefe del Estado de aceptar una negociación con Cristina Kirchner y Sergio Massa para evitar la competencia interna en las PASO y permitir que se acordara una única fórmula presidencial (aunque, en realidad, habrá dos listas de Unión por la Patria porque Juan Grabois confirmó su candidatura).Hasta ese momento, el 23 de junio, un día antes del cierre de las listas, Alberto Fernández era el defensor de las PASO para definir la fórmula presidencial del oficialismo y sostenía a Daniel Scioli como uno de los postulantes, mientras el kirchnerismo proponía a Eduardo “Wado” de Pedro y Massa insistía en que sólo iba a competir para llegar a la Casa Rosada si era el candidato único del espacio.Finalmente, ante la insistencia de Massa y la presión de los gobernadores del PJ, Alberto Fernández aceptó que se bajara Scioli y pidió que Rossi secundara al titular de Economía en el binomio presidencial, una alternativa de consenso que también terminó avalando la Vicepresidenta.Alberto Fernández y Héctor DaerEse es el gesto que la CGT reconoció en Olivos: en el comienzo de la cena, Héctor Daer pidió un aplauso para el “gestor de la unidad” de Unión por la Patria y allí estallaron los aplausos para Alberto Fernández. Según los sindicalistas, esa decisión evitó las tensiones internas que podían producirse en el camino hacia las PASO y permitió unificarse para tratar de impedir una derrota electoral.Aun así, la mayoría de los dirigentes que fueron a la comida ya tomaron distancia del Presidente y hoy están embanderados en el proyecto político de Massa: son los miembros de la alianza sindical que maneja la CGT, integrada por “los Gordos” (Héctor Daer y Armando Cavalieri, de Comercio) y los independientes (Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, de UOCRA, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias). Luis Barrionuevo (Gastronómicos), quien lidera el otro sector que controla la CGT, apostó a la candidatura de De Pedro, aunque Carlos Acuña es uno de los referentes del Frente Renovador.En la cena de Olivos, sin la presencia de Massa (en camino a San Juan), se analizó la situación política y las estrategias para reforzar la campaña de los postulantes de Unión por la Patria. Hubo coincidencias sobre la necesidad de que el sindicalismo activara todos sus recursos en favor de la fórmula presidencial del oficialismo: “Tenemos que ser los voceros de nuestros candidatos”, dijo un dirigente gremial, entusiasmado por el papel de la CGT en la actividad proselitista de Massa.Sergio Romero, líder de la UDA, se sumó a la campaña oficialista con críticas contra Horacio Rodríguez LarretaAdemás de la visita del ministro-candidato a la sede cegetista de Azopardo 802, la central obrera organiza un acto en el que hablará Massa, que tendrá lugar el 8 de agosto (a sólo 5 días de las PASO) en el estadio DirecTV Arena en Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas.Más de 120 sindicatos de la CGT también formalizaron su aporte a la campaña de Massa mediante 5 spots en los que llaman a votar por el candidato de Unión por la Patria. El primero de esos videos, que comenzó a difundirse este lunes, comienza con la leyenda “Argentina va para adelante” y luego se comparan cifras del empleo formal privado del gobierno de Mauricio Macri y las registradas en la gestión de Alberto Fernández: en el primer caso, según se afirma en el video, “se perdieron 226 mil puestos de trabajo” y en el segundo “se crearon 339 mil”. En el final, dice: “El trabajo es la Patria”.La CGT también se metió de lleno en la campaña con un duro comunicado de prensa en contra de Horacio Rodríguez Larreta que tuvo el sello de Sergio Romero, titular de UDA y secretario de Políticas Educativas de la central obrera. En su declaración, la dirigencia cegetista ataca a Larreta por haber dicho que “docente que para no cobra sin proponerse invertir más dinero en educación, exacerbando un sistema salvaje e imponiendo ilegítimamente que un docente perciba una mueca de mejor salario del bolsillo de otro trabajador o trabajadora en lucha por salir de la línea de pobreza”.Pablo Moyano, Carlos Acuña y Héctor Daer, cotitulares de la CGTAgregó que “el aspirante a la Casa Rosada debe ponderar previamente que, si pretende conducir los destinos de la Nación, el trabajador no llega a fin de mes y no tiene para darle de comer a sus hijos en el distrito que actualmente gobierna, con salarios muy por debajo de la línea de la pobreza”.“El movimiento obrero organizado, la CGT en su conjunto y la Secretaría de Políticas Educativas van a luchar contra el capitalismo salvaje de Larreta, que pretende, sin invertir más dinero en educación, que los docentes de manera caníbal se coman unos a otros sus salarios”, concluyó el comunicado.Seguir leyendo:Massa retomó la campaña en Mendoza, una provincia opositoraJuan Grabois: “Somos por lejos la lista que está más cerca del pensamiento de Cristina Kirchner”Larreta impulsa el búnker único de JxC para las PASO, pero siguen las negociaciones: las condiciones de Bullrich