Eufórico, el libertario chicaneó a Melconian y a Rosatti, defendió su plan de dolarizacion y prometió sacar a “los viejos políticos a patadas en el culo”.
Eufórico, el libertario chicaneó a Melconian y a Rosatti, defendió su plan de dolarizacion y prometió sacar a “los viejos políticos a patadas en el culo”.