Los Veintisiete han dado este lunes luz verde final a la rebaja del requisito mínimo de ingredientes orgánicos en los alimentos y piensos para mascotas, que se reduce del 100% al 95%, para que estos puedan obtener la etiqueta ecológica, en línea con los estándares que se aplican también a los productos destinados al consumo humano.
El texto, que ya fue acordado provisionalmente en junio por los negociadores del Consejo y la Eurocámara, fue refrendado por el pleno del Parlamento el pasado 12 de septiembre y ahora que ha adoptado por los Veintisiete, entrará en vigor tres días después de su publicación en el Diario oficial de la UE.
No obstante, tras su publicación, los productores de alimentos ecológicos para animales de compañía tendrán garantizado un tiempo de transición de seis meses para adaptar su etiquetado a la nueva normativa.
Además, para garantizar la estabilidad de los productores, los alimentos orgánicos para mascotas que hayan sido etiquetados de acuerdo con las normas nacionales o de acuerdo con estándares privados entre el 1 de enero de 2022 y la fecha de entrada en vigor del reglamento aún se pueden vender hasta que se agoten las existencias.
“Con estas reglas nuevas y actualizadas, será más fácil para los dueños de mascotas comprar alimentos orgánicos para sus mascotas. Al mismo tiempo, el reglamento facilitará a los productores la entrada en el mercado de alimentos ecológicos para mascotas y mejorará la seguridad para los consumidores de la UE”, ha señalado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, en el marco de la presidencia española del Consejo.
El objetivo de la nueva legislación es facilitar a los consumidores de la UE la compra de alimentos ecológicos para sus mascotas, ya que al eliminar la necesidad de que el 100% de los ingredientes agrícolas estén certificados como orgánicos, las nuevas reglas salvan una barrera para la producción orgánica, lo que hace más factible que los productores de piensos cumplan con los requisitos para el etiquetado orgánico.
Esto significa que más productores podrán ingresar al mercado ecológico, aumentando la disponibilidad de alimentos orgánicos para mascotas y contribuyendo a los objetivos de agricultura orgánica de la UE.
De este modo, se resuelve un problema que ha existido desde principios de 2022, cuando entraron en vigor nuevos criterios en toda la UE que requerían que los ingredientes agrícolas en los alimentos procesados para animales fueran 100% orgánicos para obtener la etiqueta ecológica.
Este requisito era imposible de cumplir para muchos productores de alimentos para mascotas debido a la falta de disponibilidad de ingredientes orgánicos apropiados.
Así, el reglamento alinea las normas para los alimentos orgánicos para mascotas con las de los alimentos producidos para el consumo humano, que fijan también el nivel mínimo para los ingredientes agrícolas orgánicos en el 95%.