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El ministro de Exteriores chino pide un diálogo “profundo” para encauzar las relaciones entre EEUU y China

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha asegurado este jueves que China y Estados Unidos no solo deben “reanudar el diálogo”, sino que “debe ser profundo y exhaustivo” para que las relaciones entre ambos países sean “sanas, estables y duraderas”.

“China y Estados Unidos son dos países importantes. Tenemos desacuerdos; tenemos diferencias. Al mismo tiempo, también compartimos importantes intereses comunes y nos enfrentamos a retos a los que debemos responder juntos”, ha sostenido Wang en la previa a la reunión en Washington con su homólogo estadounidense, Antony Blinken.

“No solo debemos reanudar el diálogo, sino que el diálogo debe ser profundo y exhaustivo para que con el diálogo podamos aumentar la comprensión mutua, reducir los malentendidos y los juicios erróneos, buscar constantemente ampliar el terreno común y perseguir una cooperación que beneficie a ambas partes para que podamos estabilizar las relaciones China-Estados Unidos y devolverlas a la senda de un desarrollo sano, estable y sostenible”, ha agregado.

Además, el jefe de la diplomacia china ha asegurado que desde su país “tratan con calma” las situaciones en las que surgen “voces discordantes” en las relaciones entre ambos países.

“Somos de la opinión de que lo que está bien y lo que está mal no lo determina quién tiene el brazo más fuerte o una voz más alta, sino si uno se comporta de manera coherente con las disposiciones de los comunicados conjuntos China-Estados Unidos, coherente con el Derecho Internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”, ha finalizado.

La visita de Wang tiene lugar meses después de que Blinken llegara a Pekín con el objetivo de rebajar las tensiones entre ambas potencias, provocadas principalmente por el apoyo de Estados Unidos a Taiwán y las maniobras militares de China realizadas alrededor de la isla en respuesta.

En esta ocasión, el encuentro se enmarca en los intentos por evitar que el conflicto entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Palestina se convierta en una guerra regional en Oriente Próximo.

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