Según el experto, desde octubre, el Anticiclón del Pacífico Sur y el Fenómeno El Niño tienen una ‘intensa pelea’. (Patricio Valderrama)A menos de dos semanas para el inicio del verano en el Perú, temporada que -de acuerdo a los proyecciones de expertos y autoridades- podría mostrarnos la peor cara del Fenómeno El Niño, la incertidumbre se mantiene entre la ciudadanía por saber el impacto que tendrá este evento climático que se caracteriza por elevar la temperatura del mar.En medio de ese panorama, hay un fenómeno que se podría considerar opuesto a El Niño, cuya presencia es relevante para conocer si en la zona norte del Perú se registrarán lluvias de fuerte intensidad; las que amenazan con desencadenar activaciones de quebradas, inundaciones, huaicos y deslizamientos. Se trata del Anticiclón del Pacífico Sur.Infobae Perú conversó con Patricio Valderrama, doctor en Ciencias de la Tierra y exjefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), para entender esta ‘batalla’ entre El Niño costero y el Anticiclón. De antemano, se conoce que, hasta el momento, el enfrentamiento lo va ganando este último fenómeno natural.Las imágenes muestran los mapas que recrean gráficamente el calentamiento producido por el Fenómeno de El Niño y el enfriamiento ocasionado por el denominado Anticiclón del Pacífico Sur. (Composición: Infobae Perú)“Primero hay que aclarar que para que llueva fuerte en el norte del país, el calentamiento tiene que estar pegado a la costa peruana, o sea en la playa. Lo que el Anticiclón del Pacífico Sur está haciendo desde octubre es fortalecerse e inyectar agua y aire frío a las costas del Perú”, explicó Valderrama.Agregó: “Eso está bajando la anomalía de temperatura, casi a niveles seguros, entonces las condiciones que están ahorita indican que hay muy pocas posibilidades de tener lluvia extrema en la costa norte”.El verano naturalmente lo debilitaSin embargo, el exjefe del Senamhi precisó que con la llegada del verano, que es más o menos la próxima semana, el Anticiclón del Pacífico naturalmente ‘se debilita y aleja’.Patricio Valderrama, doctor en Ciencias de la Tierra y exjefe del Senamhi, enfatizó la importancia que tienen ambos fenómenos naturales en estos días. (Andina)“Se debilita, porque pierde las fuerza de sus vientos y, además, se aleja; y ahí es donde comienzan los problemas, debido a que puede volver a entrar una onda Kelvin, esta burbuja de agua caliente, y de hecho hay una en camino, que puede volver a calentar el mar y podemos tener esas condiciones de lluvias intensas”, dijo.“O el Anticiclón va a seguir soplando hasta la quincena de enero y la onda Kelvin que entre va a ser entibiada por el Anticiclón y la posibilidad de lluvias fuertes se hace cada vez más lejana”, acotó.Remarcó que, actualmente, estamos en esa disyuntiva y que los modelos más confiables de predicción dicen que el Anticiclón no se va a retirar a fin de año, sino que se va a quedar como una semana más. “Pero su grado de incertidumbre de los modelos es bien alto”, aclaró.Su presencia evita ‘Niños catrastróficos’Manifestó, además, que ‘no se sabe’ la razón por la que el Anticiclón del Pacífico Sur se debilita o se potencia, pero enfatizó en que su presencia es importante para ‘no tener Niños catastróficos’ como en el pasado.“Tiene periodos de fortalecimiento que duran años y, generalmente, desencadenan una Niña; o periodos en los que se debilita enormente y te puede generar un Niño como el del 82 u 83, que fueron catastróficos, porque simplemente casi no había Anticiclón, lo que no permitió entibiar el mar”, sostuvo.En cambio, comentó que tenemos ejemplos como el del 2015, 2016 o el de ahora, de 2023, que el Anticiclón del Pacífico Sur ‘se fortalece en el último momento’ y aleja el agua caliente de las costas, lo que se ve reflejado en que lluvias menos intensas en regiones como La Libertad, Tumbes, Lambayeque, Piura y otras de la zon norte del país.