Londres, 6 ene (EFE).- El primer ministro británico, Rishi Sunak, tuvo sus dudas, cuando era titular de Economía, sobre si sería efectivo el plan del Gobierno conservador de enviar a Ruanda a los migrantes llegados al Reino Unido por vías irregulares, informó este sábado la BBC.La cadena pública británica tuvo acceso a documentos oficiales que indican que, antes de que el Ejecutivo de Boris Johnson anunciara la controvertida iniciativa en abril de 2022, Sunak expresó internamente sus discrepancias.Esta revelación es significativa porque, desde su acceso a la jefatura del Gobierno en octubre de 2022, el actual líder ‘tory’ ha convertido el plan ruandés en una de sus prioridades políticas y clave de cara a las elecciones generales de este año.De acuerdo con los documentos, en marzo de 2022, antes de que Londres firmara su primer acuerdo con Kigali, Sunak trasladó a la oficina de Johnson que quería limitar el número de potenciales refugiados que se enviaran al país africano para reducir los costes.También manifestó su opinión de que dudaba de que el plan -hoy declarado ilegal por los tribunales- fuera a funcionar como elemento disuasorio.Según la BBC, las notas gubernamentales dicen que “el canciller del Exchequer (como se conoce al responsable de economía y hacienda) quiere plantear volúmenes más pequeños inicialmente”, con 500 inmigrantes deportados a Ruanda en el primer año, en lugar de los 1.500 propuestos.Propuso asimismo al número 10 de Downing Street -despacho del primer ministro- que fueran “3.000, en lugar de 5.000, en el segundo y tercer año”.Sunak se opuso además a financiar nuevos centros de acogida de inmigrantes “al estilo griego” al considerar que “los hoteles salen más baratos”, con un coste diario en ese momento de unos 3,5 millones de libras (unos 4 millones de euros).El alojamiento de migrantes en hoteles se ha convertido en un problema político en el Reino Unido, por la falta de capacidad, el alto coste actual, la cuestionada gestión por parte de las autoridades y la oposición de algunas comunidades locales.En respuesta a sus objeciones, Downing Street aconsejó a Sunak que debía “considerar su popularidad entre la base” conservadora, señalan los documentos obtenidos por la BBC.Un portavoz del primer ministro dijo a la emisora que éste “siempre estuvo totalmente de acuerdo con el principio del plan”, solo que, como titular de Economía, “debía garantizar que el dinero del contribuyente se gastara adecuadamente”.Por su parte, la portavoz laborista de Interior, Yvette Cooper, señaló que “el primer ministro sabía que el plan era muy costoso y que no funcionaría y se opuso cuando era ministro de Economía”.”Sin embargo, es tan débil que ahora ha aceptado extender cheques a Ruanda por 400 millones de libras (465 millones de euros) sin haber podido enviar a una sola persona, en un intento desesperado por apuntalar su liderazgo”, agregó.Sunak, que el pasado diciembre firmó un nuevo tratado con Ruanda y prepara legislación para intentar reflotar el plan, reiteró esta semana su apoyo al mismo, al asegurar que está centrado en “detener los barcos (que llegan con migrantes por el Canal de la Mancha) y hacer despegar vuelos” al país africano.