El Gobierno de Estados Unidos ha condenado este martes los recientes “enfrentamientos mortales” entre Armenia y Azerbaiyán que se han saldado con cuatro militares armenios muertos en la zona sur de la frontera común en lo que ha supuesto el choque más grave entre ambos países desde la reintegración de la región de Nagorno Karabaj en territorio azerí en septiembre de 2023.
“Estamos preocupados por los informes de enfrentamientos mortales entre militares que resultaron en varias víctimas (…) El uso de la fuerza socava las negociaciones. La única manera de lograr una paz sostenible es en la mesa de negociaciones. Cualquier violación del alto el fuego debe investigarse y abordarse adecuadamente”, ha afirmado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, durante una rueda de prensa.
Asimismo, ha indicado que Washington, tal y como “subraya continuamente” el secretario de Estado, Antony Blinken, “está comprometido” con las negociaciones de paz entre Ereván y Bakú. En este sentido, se espera que el jefe de la diplomacia estadounidense realice una reunión trilateral con los líderes de estos países durante su participación en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El Ministerio de Defensa armenio confirmó cuatro militares muertos en ataques por parte de Azerbaiyán contra una base cerca de Nerkin Hand, en el sur de la frontera común, mientras que la cartera de Defensa azerí acusó a Ereván de efectuar disparos contra posiciones militares en la localidad de Kojanabi, en la región de Tovuz (norte).
El Gobierno de Armenia, que condenó el ataque, indicó que “la cúpula de Azerbaiyán está intentando constantemente afectar los esfuerzos de los actores interesados en la estabilidad y la seguridad en el Cáucaso sur para reiniciar las negociaciones destinadas a la normalización de las relaciones armenio-azeríes”. Por su parte, Bakú señaló que las acusaciones de Ereván sobre que “la provocación de la parte armenia es un pretexto para una escalada” son “totalmente infundadas” y argumentó que “Azerbaiyán ha eliminado la amenaza que emanaba de un puesto militar armenio tras una provocación militar que hirió a un soldado azerí”.