CompartirEscucharAliia Roza, quien se presentó públicamente como una exespía entrenada por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), rompió el silencio tras compartir sus experiencias sobre los diversos métodos que empleaba en las operaciones de inteligencia que realizó en su juventud y que incluían la manipulación de hombres para que se obsesionaran con ella.En el podcast To Die For Spy, estrenado por el periodista Neil Strauss, la mujer reveló cómo utilizaba la seducción como herramienta de espionaje, además de otras técnicas que había adquirido tras un exigente entrenamiento. Según declaró, desde que era una niña vivió bajo el rigor militar arraigado en su familia kazajo-tártaro, dado que su padre era un oficial de alto rango en la Unión Soviética.Aunque en su juventud quiso dedicarse al diseño de moda, su papá no la dejó. “Él me advirtió: ‘No hay otra opción’. Me entrenaron desde muy temprana edad para hacer diferentes cosas como artes marciales, actividades físicas. Aprendí que no podés rendirte, ser vulnerable, débil, llorar. Nadie puede entrar a este programa si no tenés un familiar que sea un oficial de alto rango, es imposible”, sostuvo.Aliia habló sobre cómo utilizaba la seducción como herramienta de espionajeInstagram aliiarozaA los 18 años, fue seleccionada entre 350 estudiantes para participar en un programa ultrasecreto desarrollado por expsicólogos del Comité para la Seguridad del Estado (KGB) y oficiales militares de alto rango, quienes la educaron en estrategias de persuasión y artes marciales. “No solo aprendí a luchar, sino a manipular mediante la comunicación”, aseguró.Roza se volvió experta en psicología humana, con el objetivo de cumplir con su trabajo. “No se trataba de seducir simplemente con un elogio, sino de entender y manipular las necesidades y deseos de los objetivos”, explicó. Sus habilidades la hicieron capaz de conseguir informaciones valiosas sin levantar ningún tipo de sospecha.El arrepentimiento de la exespía rusa: “Busqué posibilidades de escapar”En diálogo con Fox News Digital, la mujer dijo que durante 20 años permaneció en silencio. Sin embargo, afirmó que alzó su voz por varias razones: “No pude guardar silencio. Ya no podía vivir con este dolor, a pesar de haber pasado por todo este trauma.… Si no fuera yo la que hablara, ¿quién lo haría?“.Según recordó en el podcast, tras realizar labores como espía, en 2004 tomó la decisión de huir de Moscú, Rusia, con su pequeño hijo, a Los Ángeles, en Estados Unidos, con el propósito de darle una mejor vida. “El mayor logro de mi vida era convertirme en madre. Quería experimentar eso, crear una familia. Y no se me permitía hacer eso. Y entonces me di cuenta: ‘Espera un momento. Vivo solo una vida. No quiero pasar mi vida sacrificándome por algo en lo que ya no creo.’ Ese fue el momento en que busqué posibilidades de escapar”, indicó. Tras huir de una vida dedicada al engaño y la manipulación, finalmente logró el sueño de establecerse en un lugar seguro y alejado de sus anteriores trabajos.Las técnicas que Aliia Roza emprendió como exespía rusaEn otro tramo de la entrevista, Roza hizo hincapié sobre cómo utilizó la seducción y la persuasión para obtener información de objetivos enemigos. “No se trata solo de sexo. En realidad, está muy lejos del sexo. Se trata del arte de la comunicación. Nos enseñan cómo vestirnos, cómo maquillarnos, presentarnos, hablar con nuestros objetivos, hacer que nuestros objetivos crean y confíen. Se trata de la psicología de las personas, de los criminales, de los hombres, de comprender qué es exactamente lo que quieren”, mencionó.”Me entrenaron desde muy temprana edad para hacer diferentes cosas”, admitió AliiaInstagram @aliiarozeRespecto de los detalles de los encuentros con aquellas personas que debía manipular, explicó: “Cuando seducís, es tan sencillo como empezar con buenos cumplidos. No se trata simplemente de ‘Me gusta tu chaqueta’. Tiene que ser algo realmente específico y apropiado a ese momento. Esto hará que la gente se sienta realmente atraída por vos. Empezarán a gustarles. Y cuando sepas cómo liderar una conversación, la gente se abrirá mucho. Se volverán muy amigables.… Aprendes a ser educado, amigable y respetuoso en la sociedad”.Además, aseguró que las técnicas sexuales eran las más incómodas de llevar a cabo. “Esto es realmente duro. Pero hace que tu objetivo se obsesione. Ese es un juego completamente diferente”, argumentó.Cómo se alejó de la vida de espía y emprendió un nuevo camino: “Estaba sacrificando mi cuerpo”Consciente de todo lo que hizo a lo largo de los años, comentó que le tomó mucho tiempo percatarse de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia la impulsó a cometer actos indebidos: “Me hicieron creer que era una heroína que luchaba contra el tráfico de personas y de drogas, salvando a todos estos niños menores de edad que fueron secuestrados de sus familias. Veía a todos los padres que llegaban a nuestro departamento llorando y rogándonos que los ayudáramos”.En cuanto a su salario, remarcó que solo ganaba 100 dólares al mes por un trabajo de seis días por semana. “Me sentí patriota, como un héroe salvando la vida de alguien. Y me sentí poderosa, que nadie podía hacerme nada. Estaba sacrificando mi cuerpo haciendo todas estas misiones. Entonces, simplemente separé mis emociones”, subrayó.Aliia disfruta de una nueva vida en Estados UnidosInstagram @aliiarozeSin embargo, en un momento se dio cuenta de que no estaba dispuesta a continuar con ese tipo de trabajo. “Nunca me pregunté cómo me sentía al estar en un cuerpo que era constantemente abusado y violado por hombres al azar. Todos mis compañeros de clase nos sentíamos patrióticos. Estábamos dispuestos a sacrificarnos y hacer cualquier cosa por nuestro Gobierno. Así me sentí”, concluyóLA NACIONSeguí leyendo”A diario”. Tiene 110 años, es la mujer japonesa-estadounidense más longeva y revela lo que no falta en su dietaEn Nueva York. Son latinos, trabajan en Uber Eats y revelan cuánto ganan en dos horas y media de trabajoOportunidad. La ciudad de Texas a tres horas de Dallas donde el 27% de la población habla español y paga por mudarse allíTemasEn las redesRusia