El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, han pedido a Israel y al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que acepten la propuesta de alto el fuego para la Franja de Gaza presentada el viernes por el presidente estadounidense, Joe Biden.
Mientras que Blinken ha trasladado a Hamás la responsabilidad de aceptarlo, Burita ha instado “a las partes implicadas” a comprometerse con la iniciativa, que será implementada en varias fases.
En ese sentido, Marruecos ha destacado que la propuesta permitiría el establecimiento de un alto el fuego permanente en Gaza, el acceso de ayuda humanitaria, la protección de civiles, el retorno de palestinos desplazados y la reconstrucción del enclave, informa la agencia de noticias estatal marroquí, MAP.
Blinken, por su parte, ha resaltado que su implementación beneficiaría “enormemente” al pueblo palestino e israelí por igual tanto por la liberación del más de un centenar de rehenes que aún siguen en poder de Hamás como por lo expresado por Burita, según un comunicado del Departamento de Estado.
El ministro de Exteriores marroquí ha mostrado su convencimiento de que una paz duradera en la región de Oriente Próximo pasa “inevitablemente” por la solución de dos Estados. Por último, el jefe de la diplomacia estadounidense ha agradecido al rey Mohamed VI de Marruecos por su contribución humanitaria Gaza y por apoyar una región “más integrada, pacífica y estable”.
Biden detalló una ‘hoja de ruta’ propuesta por Israel con tres fases para un alto el fuego en Gaza. La primera duraría seis semanas e incluiría un alto el fuego con la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas más pobladas de Gaza y la liberación de algunos de los rehenes, incluyendo mujeres y personas mayores, a cambio de la excarcelación de presos palestinos.
El mandatario explicó que la segunda fase incluye la liberación de todos los rehenes vivos restantes, incluyendo militares, y el Ejército israelí se retirará de la Franja de Gaza. Finalmente, en la tercera parte se contempla “un importante plan de reconstrucción para Gaza”.
Hamás se ha mostrado dispuesto a abordar “de forma positiva” cualquier propuesta de alto el fuego “permanente” en la Franja de Gaza, mientras que Israel ha sostenido que el plan “permitiría continuar la guerra hasta lograr todos sus objetivos, incluida la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás”.