El Ejército de Estados Unidos ha asegurado que no estuvo implicado en la muerte de dos médicos cubanos secuestrados por Al Shabaab en Kenia, después de que el grupo terrorista afirmara en febrero que ambos habían fallecido en un bombardeo estadounidense en la localidad de Jilib, en el sur de Somalia.
El Mando África de Estados Unidos (AFRICOM) ha indicado en un informe trimestral sobre posibles víctimas civiles de sus bombardeos contra Al Shabaab que “recibió el 17 de febrero un informe de un medio de información en Internet que apuntaba que dos civiles murieron el 15 de febrero como resultado de una operación militar estadounidense en los alrededores de Jilib”.
“El mando ha completado su revisión de toda la información disponible y ha determinado que el bombardeo estadounidense perpetrado el 15 de febrero de 2024 no causó víctimas civiles”, ha manifestado, sin pronunciarse directamente sobre la nacionalidad de las víctimas, que serían los dos médicos cubanos secuestrados en abril de 2019 en el condado keniano de Mandera.
Asimismo, ha manifestado que también ha completado sus investigaciones sobre otros dos incidentes –uno en enero en los alrededores de Halhariri y otro en febrero en Kurtunwaarey– en los que se denunció la muerte de civiles y ha asegurado que “no hubo operaciones militares en los momentos y lugares indicados”.
Por otra parte, ha subrayado que aún está analizando otra denuncia sobre víctimas civiles en otro supuesto ataque ejecutado durante este año y ha argumentado que “se toma en serio todas las informaciones sobre posibles víctimas civiles” en el marco de sus operaciones en Somalia.
Al Shabaab anunció en febrero la muerte de los dos rehenes, Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández, y afirmó que fallecieron por un bombardeo estadounidense, tras lo que el presidente de la Asamblea Nacional de Cuba, Esteban Lazo Hernández, viajó a Kenia para realizar “gestiones urgentes” con el objetivo de obtener información sobre lo sucedido.
Posteriormente, el Gobierno cubano afirmó que había logrado recabar “información sensible” sobre el suceso, si bien matizó que el “esclarecimiento” era “limitado”. Asimismo, alabó el “espíritu de cooperación” de Nairobi y “su comprensión ante este sensible y doloroso asunto”.
Estados Unidos apoya desde hace años al Gobierno de Somalia en su lucha contra Al Shabaab y ha ejecutado decenas de bombardeos contra el grupo, además de dar formación y entrenamiento a las fuerzas somalíes. En febrero, ambos países firmaron un memorando de entendimiento para la construcción de cinco bases militares para una unidad de élite somalí entrenada por Washington.
Somalia ha incrementado en los últimos meses las ofensivas contra Al Shabaab con el apoyo de clanes y milicias locales, en el marco del plan impulsado por el presidente, Hasán Sheij Mohamud, para expulsar al grupo de las zonas que controla, principalmente en el centro y el sur del país africano.