El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la “experiencia acreditada en materia de política monetaria” del exminitro José Luis Escrivá para gobernador del Banco de España en sustitución de Pablo Hernández de Cos, cuyo mandato expiró a comienzos del mes de junio, si bien ha confirmado que siguen las negociaciones pese a la oposición del PP al nombramiento.
En rueda de prensa tras participar en la Cumbre de la OTAN, Sánchez ha recordado la tradición en otros países en nombrar a exministros como gobernadores de sus bancos centrales, subrayando que Luis de Guindos (PP) “pasó de ser ministro de Economía” en España a vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE).
Para el jefe del Ejecutivo, “lo importante” es que la persona que se proponga para el puesto de gobernador del Banco de España “cumpla o no con los requisitos y la cualificación” para un puesto de estas características “en un contexto de tanta incertidumbre económica y geopolítica para los próximos tres años”.
Así, Sánchez ha apuntado que Escrivá fue presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) y después estuvo al frente del Ministerio de Seguridad Social donde, entre los méritos que defiende Sánchez, “ha reconstruido el Pacto de Toledo”.
“Y, fundamentalmente, si uno mira su currículum, creo que hay pocas personas en España que tengan el conocimiento de política monetaria que tiene José Luis Escrivá”, ha reiterado el presidente del Gobierno.
Por último, Sánchez ha insistido en las negociaciones abiertas con el PP para la renovación de la Junta Electoral Central, la CNMC y también el Banco de España. “Por tanto, se impone una cierta discreción por parte de los negociadores”, ha zanjado.
La propuesta de Escrivá ha sido rechazada por el PP por su marcado perfil político, lo que ha motivado que se cancelara la comparecencia prevista del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para este mismo jueves en el Congreso, con el fin de dar cuenta del acuerdo entre el Gobierno y el PP para renovar la cúpula del Banco de España.
Aunque se trata de un pacto no escrito, es habitual que la renovación de los cargos del gobernador y subgobernador del Banco de España se acuerden entre el PSOE y el PP, de tal manera que el partido en el Gobierno nombra al gobernador y el partido de la oposición propone al subgobernador.
Escrivá, que en la pasada legislatura fue ministro de Seguridad Social, ha protagonizado algunos desencuentros con el Banco de España y con su gobernador acerca de estudios que ha publicado el organismo sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones y la necesidad de reformas, en algunos casos en sentido contrario a las propuestas por el Ejecutivo.