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Un capo narco paraguayo y una venganza, la trama oculta detrás de un doble homicidio

CompartirEscucharLos cuerpos de Esthefany Milagros Ventocilla Casimiro y Juan Peralta fueron hallados en un descampado de Monte Grande, en Esteban Echeverría, el 2 de mayo pasado. A él, de 41 años, lo ejecutaron a balazos. A su novia, de 24 años y de nacionalidad peruana, la mataron de un fuerte golpe en la cabeza. Detrás del doble homicidio existió una venganza planeada y ejecutada por un capo narco paraguayo molesto porque Peralta, su lugarteniente y mano derecha, le robaba “mercadería” y “clientela”.Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense. En las últimas horas, tras una investigación de dos meses y medio, fue detenido Víctor Benítez, de 49 años y de nacionalidad paraguaya, el sindicado capo narco detrás del doble crimen.“El robo como móvil del doble crimen se descartó apenas iniciada la investigación. Las víctimas tenían sus teléfonos celulares, dinero y otras pertenencias. Estaba claro que se trataba de un ajuste de cuentas”, explicaron las fuentes consultadas.La investigación quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 2 de Esteban Echeverría y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local y del Departamento Homicidios de la policía bonaerense.“El padre de la joven asesinada contó que Peralta trabajaba en la construcción para una persona conocida como Jorge Cano. Se trataba de la primera pista que obtuvieron los investigadores”, explicaron los voceros consultados.Pero el trabajo en obras de construcción era solo una pantalla. En realidad, Peralta se encargaba de distribuir los estupefacientes que vendía Cano en los barrios 9 de Julio y El Zaizar, en Esteban Echeverría.“Peralta se encargaba de ir hasta la ciudad de Buenos Aires a buscar la droga de su jefe y después las distribuía en los puntos de venta. Benítez le pedía que no fuera por la autopista y que evitara transitar por lugares con cámaras de seguridad o donde hubiera controles policiales, pero él no le hacía caso. Además, por medio de lo que se denomina ‘robo hormiga’, se quedaba con parte de la mercadería y después la comercializaba con la clientela que se había hecho”, afirmaron fuentes policiales.El enojo del capo narco para con Peralta quedó expuesto en el análisis del teléfono celular de la víctima y en los chats recuperados del móvil de Benítez. “Se encontraron mensajes de voz donde el capo narco, en guaraní, le recriminaba a su lugarteniente por circular en por zonas con cámaras o por pasar por los peajes de las autopistas. Pero todo empeoró cuando descubrió que le robaba droga para después revenderla”, explicaron los voceros consultados.Entonces, según los investigadores, el líder de la banda planificó y ejecutó su venganza. Citó a Peralta y lo mató a balazos.“A la joven la asesinó porque fue testigo del homicidio de su novio y el capo narco no quería dejar cabos sueltos”, agregaron fuentes de la investigación.En los operativos donde fueron detenidos Benítez y otros integrantes de la organización, la policía bonaerense secuestró $2.032.700, un kilo de marihuana, 28 envoltorios con pasta base, una carabina Mauser, municiones y una pistola calibre 22 con silenciador.LA NACIONTemasAjuste de cuentasNarcotráficoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Ajuste de cuentasPelea entre bandas. Un muerto y dos heridos a balazos en la villa 1-11-14 tras una pelea entre bandas del barrioAtaque a sangre fría. Detienen a dos hombres que le dispararon en la cabeza a un mecánico la semana pasadaMisterio en Temperley. Un mecánico fue baleado en la cabeza e investigan un ajuste de cuentas

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