A las once de la mañana arrancó la fila virtual en busca de un código que habilitara para comprar una entrada para la final de Asunción.Los argentinos que descubrieron los códigos terminaron quedándose con las entradas de los brasileros.
A las once de la mañana arrancó la fila virtual en busca de un código que habilitara para comprar una entrada para la final de Asunción.Los argentinos que descubrieron los códigos terminaron quedándose con las entradas de los brasileros.