El teatro Picadero colmó su capacidad en una lectura pública de las obras denunciadas por “pornográficas”.Estuvieron Claudia Piñeiro, Gabriela Cabezón Cámara y Dolores Reyes, entre más de 400 participantes.Al final, se leyó un manifiesto que reclamó respeto a la actividad literaria.
“Libros, fuera de todo oscurantismo”: a sala llena, cien lectores para las novelas atacadas por los libertarios
