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Angel Cabrera, antes de su primer tiro en Augusta: “Merezco estar acá en Augusta porque gané el Masters. ¿Por qué no?”

Del encierro y el cumplimiento de una condena de 30 meses por violencia de género, a volver a formar parte de la postal que más extrañó durante sus tiempos oscuros. Angel Cabrera asistió en la noche del martes a la Cena de Campeones que reúne a los ganadores del Masters. En su regreso al primer major de la temporada después de cinco años, el cordobés posó para la foto oficial con los otros 32 invitados, todos puntualmente ataviados con el saco verde de Augusta National. El Pato lució una corbata amarilla, quizás un guiño al color de la chomba con la que se impuso en 2009, después de aquel apasionante playoff con Kenny Perry y Chad Campbell. Con 55 años, su piel revela los achaques de una vida que lo golpeó duro debido a sus errores, pero su semblante refleja hoy que quiere aprovechar esta “segunda oportunidad”, como suele describir. La hora de la verdad llegará este jueves, con la primera jornada del torneo. Angel Cabrera, en la práctica del lunes del Masters 2025 Anoche, antes de integrarse a la comida servida por el anfitrión y último campeón, Scottie Scheffler, Cabrera reconocía un cosquilleo especial, una rara mezcla que conjugaba orgullo, emoción, nerviosismo y cierta incomodidad. No era para menos: en ese recinto privado del Club House, donde lo esperaría una mesa larga de mantel blanco, copas de cristal de tres tamaños y arreglos florales anaranjados, se reencontraría con leyendas como Jack Nicklaus, Tom Watson y Gary Player, el sudafricano que durante sus interminables días de confinamiento le escribía cartas y le decía que “pronto volvería a la normalidad”. Además, miraría cara a cara a la guardia que hoy le saca claras diferencias en el juego, como Jon Rahm, Jordan Spieth, Dustin Johnson y el propio Scheffler, el N° 1 del mundo, que ofreció un menú con reminiscencias de su infancia: minihamburguesas con queso “estilo Scottie” y camarones Firecracker, bocados de albóndigas y raviolis de Papa Scheff. Finalmente, se relajó, disfrutó de la cena y charló con sus colegas, que también supieron de la gloria en el Masters. Servida en honor a Mr. Scottie Scheffler. #elmasters pic.twitter.com/3oQz32BucS— El Masters (@TheMasters_ES) April 9, 2025

“La vida me ha dado otra oportunidad y quiero disfrutarla. Y obviamente, hacer todo bien”, reconoció Cabrera en los primeros trazos de esta semana tan singular, que le reserva un lugar exclusivo por su hazaña en 2009. “Tuve cuatro o cinco años malos, mi vida hasta ahí venía bien. Ahora, seguirá todo igual a como era antes”, reflexionó. Y fue tajante al responderle a un periodista estadounidense sobre si era correcto que participara en el torneo, con sus antecedentes penales. “Merezco estar acá porque gané el Masters. ¿Por qué no? Respeto la opinión de la gente que dice que no debería estar en Augusta. Cada uno tiene su forma de opinar”.Como era esperable en un escenario donde prevalece el respeto y las buenas costumbres, Cabrera no tuvo problema alguno para moverse en el club y en el campo. Nadie lo agredió ni se burló de él. “Estoy muy agradecido por el recibimiento, la gente me ha tratado muy bien; el mundo del golf es muy bueno. Obviamente que me arrepiento de haber hecho las cosas mal y haberme comportado mal. Pero eso para mí ya es pasado, pienso de acá para adelante”, prometió y, lejos del fatalismo, relativizó la chance de que su carrera podía quedar trunca: “No pensé que no iba a regresar, dejé que todo fluyera y pasara. Sabía que había hecho las cosas mal, que debía aguantar y no podía exigirme ni pensar en lo que podía ser. Era esperar a que pasara el tiempo”.Angel Cabrera, en el campo de Augusta National, antes del MastersEl lunes llegó bien temprano y se registró, para empezar a practicar desde las 7.30 con el venezolano Jhonatan Vegas; no se detuvo tanto en los rituales de su condición de excampeón, sino en ponerse ya en la frecuencia del Masters, un certamen de field acotado de 95 jugadores y cuyos 18 hoyos del par 72 exprimen al máximo. “Fue algo muy lindo. Sinceramente, cuando llegué al tee del 1 estaba un poco tensionado y nervioso después de tanto tiempo. Pero luego ya subir en ese primer hoyo y andar por el campo con mi hijo y Jhonattan. Lo disfruté muchísimo”. “No me mato trabajando, pero practico 4 o 5 horas por día, tampoco es que estoy 15 horas en un campo de golf ni el gimnasio”.Desde sus primeros pasos por el manto verde advirtió que el paisaje había variado: “Noté cambios en el hoyo 11, que tiene menos árboles a la derecha y donde levantaron el frente del green; también se modificó el par 5 del 13. Estaba acostumbrado a ver una cancha y después, de repente, faltan cosas. Es un poco raro, pero está bien, es Augusta”. Además, reconoció cómo cambió su perspectiva respecto de su etapa de plenitud y ésta, que lo encuentra como reciente ganador en el Champions Tour (se impuso en Boca Ratón el domingo pasado) pero ya en condición de veterano: “El campo está jugando un poco largo, la verdad es que no tengo la distancia que tenía antes y eso se nota. Estoy 30, 40 yardas atrás y mis compañeros están más lejos”. Citó un ejemplo: “En el hoyo 1, el primer año que vine, en 2000, tiré el segundo tiro desde 60 yardas. Este lunes, para ese mismo tiro utilicé un hierro 5. Obviamente que era temprano, hacía frío y la bola vuela menos, pero igual…”. Este jueves, al mediodía de nuestro país, Cabrera saldrá con el inglés Laurie Canter y el estadounidense Adam Schenk para la primera vuelta del Masters. Más allá de la felicidad que siente por haber vuelto al ruedo, también entiende el aprendizaje que le dejó su pasado turbulento: “Aprendés a reconocer. A saber decir que sí, que cometiste errores, que como seres humanos hacemos cosas que no queremos y nos terminan saliendo mal”.Por Gastón SaizEncontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.Ir a CanchallenaTemasAngel CabreraMasters de AugustaConforme a los criterios deConocé másOtras noticias de Angel CabreraSiete impactos de Augusta. La última gesta de Nicklaus, un Tiger de ensueño, la hazaña de Cabrera y aquel error de De VicenzoCampeón. Ángel Cabrera consiguió su primer título en el Champions Tour y llega encendido al Masters de AugustaPasaje a la libertad. El regreso de Cabrera a Augusta y su “segunda oportunidad” tras el descenso a los infiernos

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