Fue un electrizante 3-2 que se definió en el alargue. Lo ganaban los catalanes con un golazo de Pedri, pero Mbappé, de tiro libre, y Tchouameni, de cabeza, lo dieron vuelta. Cuando iban a los penales, Koundé robó un balón y metió un zapatazo histórico.
Barcelona dio el primer paso para el triplete: le ganó un partidazo a Real Madrid y es campeón de la Copa del Rey
