Un trabajador de un equipo de vacunación contra la polio y un agente que daba protección a estos esfuerzos han muerto tiroteados en sendos ataques perpetrados en Afganistán y Pakistán, respectivamente, un día después de que ambos países pusieran en marcha una nueva ronda de vacunaciones contra esta enfermedad, endémica en sus territorios.Testigos citados por la cadena de televisión afgana Ariana han indicado que un hombre no identificado abrió fuego a última hora del lunes contra dos sanitarios en la localidad de Gardez, en la provincia de Paktia, matando a uno de ellos, mientras que el segundo logró escapar y se refugió en una mezquita.El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Abdulmatin Qani, ha indicado que el atacante ha sido ya detenido por las fuerzas de seguridad, antes de agregar que hay una investigación en marcha para esclarecer el suceso.Por otra parte, un policía que formaba parte de un equipo de seguridad para un despliegue de vacunación ha muerto y otro ha resultado herido tras ser tiroteados este mismo martes en la localidad paquistaní de Nushki, en la provincia de Baluchistán.El incidente, cuya autoría no ha sido reivindicada, ha llevado a las autoridades a suspender la campaña de vacunación en esta ciudad, según ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV, sin que por ahora haya más detalles sobre el ataque.Las autoridades de Pakistán y Afganistán pusieron en marcha el lunes una nueva campaña para vacunar a unos 57 millones de niños menores de cinco años en ambos países, lo que supone la tercera misión de este tipo en lo que va de año en territorio paquistaní y la segunda que se realiza de forma sincronizada con Afganistán.Las campañas de vacunación en ambos países a menudo ha tenido que hacer frente a campañas de desinformación, en las que se asegura que la vacuna causa infertilidad o bien los trabajadores sanitarios son espías, lo que ha provocado que muchos de ellos hayan sido atacados, incluso por parte los talibán antes de llegar al poder en Afganistán en agosto de 2021.