Funcionarios de Polonia han confiscado cinco toneladas de neumáticos diseñados para aviones de pasajeros Boeing, que estaban destinados a transitar por Bielorrusia y Rusia, en lo que las autoridades polacas describieron como una violación de las sanciones impuestas por la Unión Europea. Según ha informado la Oficina Nacional de Ingresos de Polonia en un comunicado recogido por la agencia Reuters este lunes, el hallazgo se ha producido durante una inspección en el puesto fronterizo del pueblo Koroszczyn.De acuerdo con el comunicado emitido por las autoridades polacas, el envío estaba falsamente etiquetados como neumáticos destinados a automóviles y autobuses y han sido descubiertos en un camión cuyo remitente era una empresa con sede en España, mientras que el destinatario se encontraba en Azerbaiyán. Las autoridades iniciaron procedimientos fiscales penales por fraude aduanero y detuvieron los bienes sancionados. Según el comunicado, el tránsito de este tipo de productos a través de los territorios de Bielorrusia y Rusia está sujeto a las sanciones europeas impuestas tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.El fabricante de los neumáticos no fue identificado en el comunicado Boeing no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters enviada por correo electrónico. Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Boeing anunció la suspensión de la provisión de piezas, mantenimiento y soporte técnico para aerolíneas rusas, además de cesar sus principales operaciones en Moscú. La compañía también ha afirmado que cumple estrictamente con los controles de exportación y las restricciones impuestas por las sanciones internacionales.Las sanciones de la UE contra la aviación rusaLas sanciones occidentales contra Rusia y su aliado Bielorrusia han sido amplias, desde las que afectan a individuos hasta las que apuntan al sector financiero, energético, comercial y a productos y tecnología de la industria aeronáutica y espacial, entre otros muchos. La industria aérea rusa depende en gran medida de aviones fabricados en el extranjero y ha enfrentado serias dificultades para mantener su flota operativa. Sin embargo, tras el impacto inicial de las restricciones, las aerolíneas rusas han encontrado formas alternativas de acceder a piezas extranjeras. Registros aduaneros muestran que componentes como válvulas de presión de cabina y trenes de aterrizaje han llegado a Rusia a través de intermediarios en países que no han respaldado las sanciones, como Tayikistán, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, China y Kirguistán.Un trabajador del sector de la aviación en Rusia señaló a Reuters que, aunque las aerolíneas han logrado resolver en gran medida el problema del suministro de repuestos, los métodos indirectos de adquisición resultan más costosos y los envíos tardan más en llegar. Este contexto refleja los desafíos que enfrenta la industria aérea rusa para mantener sus operaciones en medio de las restricciones internacionales y la creciente presión económica derivada del conflicto en Ucrania.El Consejo Europeo recuerda que la UE también prohíbe a las compañías aéreas rusas de todo tipo acceder a los aeropuertos de la UE y sobrevolar el espacio aéreo de la UE. Esto significa que los aviones matriculados en Rusia o en otro lugar y los aviones alquilados o arrendados a un ciudadano o entidad rusos no pueden aterrizar en ningún aeropuerto de la UE y no pueden sobrevolar los países de la UE. La prohibición incluye a las aeronaves privadas, por ejemplo, los reactores de empresas privadas.