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Genética: Angus e INTA relanzaron un convenio de transformación para la ganadería

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Asociación Argentina de Angus firmaron un convenio marco de colaboración técnica, científica y académica, con el propósito de impulsar el mejoramiento genético, la innovación y la competitividad de los criadores de Angus en todo el país.La firma se realizó en el stand de Angus durante la Exposición Rural de Palermo, con la presencia del presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, y el titular de la Asociación Argentina de Angus, Alfonso Bustillo, y el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.FÓRMULA 1: LA GANADERÍA LARGA EN PALERMO UNA CARRERA PARA SER CAMPEONABustillo destacó que este convenio “tiene 40 años de historia y es una muestra exitosa de la complementación entre el ámbito privado y el sector público, que ha servido para mejorar la producción ganadera en la Argentina”. Además recordó que “el Programa de Evaluación de Reproductores Angus (ERA) es el mayor de Latinoamérica y del mundo en genética”.Según detallaron los firmantes, el convenio contempla acciones clave como la continuidad del servicio de evaluación genética del Programa ERA, investigaciones orientadas al mejoramiento de caracteres de interés económico, y el desarrollo de estrategias para mejorar la eficiencia, adaptación y resiliencia de los animales ante el cambio climático. También se prevé avanzar en pruebas de fenotipado de consumo residual y, en una segunda etapa, en la evaluación de emisiones y características vinculadas a la sustentabilidad.Carlos Fernández, Alfredo Gusmán, Nicolás Pino, Nicolás Bronzovich y Alfonso BustilloBustillo recordó que el origen de este trabajo conjunto se remonta a 1989, con una propuesta del genetista Horacio Guitou, recién llegado de un doctorado en Iowa State University. En ese entonces, repasó, la selección genética se realizaba únicamente por índices. “Hoy este programa de evaluación de reproductores a campo es, sin duda, el más grande de Latinoamérica y uno de los más importantes del mundo”, afirmó.Por su parte, Bronzovich explicó que el convenio marco habilita luego acuerdos específicos en distintas regiones del país, y que, por lo general, Angus aporta los reproductores y asume los costos de las pruebas, mientras que el INTA aporta infraestructura y equipos técnicos. “La genética es una de las principales herramientas para impactar en la productividad. Este trabajo conjunto nos permite interpretar mejor cómo responden distintos biotipos genéticos en los diversos territorios”, sostuvo.El presidente del INTA remarcó también que la alianza se potencia gracias a las nuevas herramientas tecnológicas: “Ya no hablamos solo de índices, ahora entran en juego la biología molecular, la ciencia de datos, la inteligencia artificial. Esto se acelera para seguir mejorando un producto tan valioso como la carne argentina”.Bustillo agregó que la utilización de DEPs (Diferencias Esperadas en la Progenie) y los avances en programas genómicos, con una población de referencia de 40.000 animales genotipados, son centrales en este trabajo. Actualmente, se están desarrollando pruebas de eficiencia de conversión en INTA Naredo. “Los animales que vienen a Palermo tienen que tener DEPs. No alcanza con que sean lindos, tienen que ser reproductores que mejoren las variables económicas en su progenie”, remarcó.Alfredo Gusmán, Nicolás Pino, Nicolás Bronzovich y Alfonso BustilloEl nuevo acuerdo tendrá una vigencia inicial de cinco años, con posibilidad de renovación sujeta a una evaluación conjunta de los resultados obtenidos. Bustillo y Bronzovich coincidieron en destacar que este acuerdo representa una herramienta fundamental para seguir consolidando la ganadería argentina con base en la mejora genética y la sustentabilidad. “El INTA es un gran obtentor de genética en Argentina, sobre todo vegetal, pero pueden ver acá razas criadas por el INTA, como las ovejas Pampinta — que después pasen a verla —, y en el caso de Angus, nosotros no desarrollamos, no inventamos la raza, pero también es importante resaltar que tiene un valor evaluar esa genética, entenderla y poder interpretarla. Ese es un trabajo que siempre ha hecho INTA, siempre lo hace y lo tiene que hacer cada vez más”, afirmó. Bronzovich destacó que su renovación durante esta edición no hace más que confirmar el rumbo trazado. A la vez que sumar cada vez más información y precisión al proceso de evaluación genética. Según dijo, ya no se trata de buscar los mismos índices que se usaban décadas atrás; ahora, el trabajo incorpora herramientas como la biología molecular, la ciencia de datos y la inteligencia artificial, lo que acelera y potencia los resultados. El objetivo final, remarcó, es mejorar un producto tan representativo para los argentinos como es la carne bovina. Con ese fin, resaltó, buscan lograr animales más productivos, de mayor calidad, mejor adaptados a los distintos territorios del país y también a las demandas de la mesa del consumidor.Por Belkis MartínezComunidad de NegociosActualidad económicaActualidadConforme aOtras noticias de Comunidad de NegociosFórmula 1. La ganadería larga en Palermo una carrera para ser campeonaInédito. Palermo vive hoy el mayor remate de invernada de la historia argentinaTensión cambiaria. Los bancos le piden al Banco Central que mantenga abierta una ventana clave para sus pesos

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