Ayer se viralizó una imagen del futbolista con un cigarrillo electrónico mientras se realizaba un tatuaje que sirvió para agrandar la polémica. Casi en simultáneo, surgió un rumor que aseguraba que el argentino habría amenazado con quedarse cobrando sin jugar si no lo vendían al equipo de Enzo Fernández.
Garnacho se cansó de la guerra con el Manchester United y amenazó a los directivos: “Si no me venden al Chelsea no juego más”
