La noche del 24 de agosto, en una nueva edición de El Valor de la Verdad, el público quedó impactado con la confesión de Greissy Ortega, quien, entre pausas, recuerdos dolorosos y nerviosas sonrisas, narró uno de los episodios más oscuros de su vida: un presunto secuestro dentro del departamento de su hermana, Milena Zárate.Todo comenzó con una de las preguntas más directas de la noche: “¿Te secuestraron en el departamento de Milena?”. El ambiente en el set se tensó, y tras un largo silencio de siete segundos, la máquina reveló la respuesta: “Verdad”.Greissy retrocedió en el tiempo y relató lo que ocurrió cuando tenía 18 años, en medio del escándalo que involucraba a Edwin Sierra y a Milena. Según su versión, fue en esos días turbulentos cuando su hermana mayor decidió encerrarla en su propia casa, quitándole la libertad y cualquier medio de comunicación.“Milena me quitó las llaves de la puerta y también se quedó con mi celular. Yo tenía intenciones de denunciarlos porque ella me había golpeado, me quiso cortar el cabello y, además, tenía un dedo cortado. Pero no me dejaron salir”, confesó la colombiana, quien aseguró que no estaba sola bajo vigilancia.De acuerdo a su testimonio, Juan Carlos, su propio hermano, se habría aliado con Milena para impedir que escapara. “Ellos armaron un plan: mi hermano se quedó en la sala, que daba directo a mi cuarto, y vigilaba cada paso que yo daba. Yo no podía pedir ayuda porque en esa calle no había nadie que pudiera auxiliarme”, relató con evidente incomodidad.Beto Ortiz, no ocultó su sorpresa y le recordó que eso era un secuestro en toda regla. Greissy, con un tono resignado, respondió: “Sí, yo me sentí secuestrada, vulnerada. No pude hacer nada, ni siquiera pedir auxilio”.Llegó a ColombiaLa situación se tornó aún más grave cuando reveló que, tras dos días de encierro, su hermana y su hermano decidieron sacarla del país. “Me llevaron al aeropuerto y me mandaron a Colombia. Compraron el pasaje con mi propio dinero, porque yo tenía ahorros en mi cuarto y Milena me obligó a usarlos para comprar el boleto”, contó.Greissy recordó que ese viaje lo hizo acompañada de su madre, aunque su presencia, lejos de significar apoyo, la dejó más confundida. “Mi mamá estaba un poco a favor de Milena. Cuando llegamos a Colombia me dijo que tenía que buscarme un cuarto para alquilar, porque Milena iba a viajar también y ella no quería problemas”, relató entre risas nerviosas, dejando entrever lo doloroso de ese recuerdo.Ortiz volvió a recalcar la gravedad de lo narrado, mientras los asistentes en el set permanecían en silencio absoluto. Para la modelo colombiana, aquel episodio no solo fue un acto de encierro, sino una forma de expulsión forzada. “Ellos decidieron que me fuera de Perú. Me sentí expulsada por mi propia familia”, resumió con crudeza.
Greissy Ortega revela que Milena Zárate la retuvo en su casa y la obligó a irse del país: “Me quitaron las llaves y el celular”
