Are Martin Holm, jefe del departamento de Neumología del Rikshospitalet, informó que el equipo médico ya ha comenzado con los preparativos para evaluar la posibilidad de realizar un trasplante de pulmón a la princesa heredera Mette-Marit de Noruega. Según reportó la Casa Real Noruega en un comunicado oficial difundido este viernes, la salud pulmonar de la princesa, de 52 años, se ha deteriorado en los últimos meses. La enfermedad de base, una fibrosis pulmonar diagnosticada en 2018, ha provocado un avance negativo que llevó a los profesionales sanitarios a valorar la intervención quirúrgica.Tal como detalló la Casa Real y recogió la prensa local, la fibrosis pulmonar afecta la capacidad de absorción de oxígeno al causar cicatrices en los pulmones, lo cual ha obligado a Mette-Marit a modificar significativamente su agenda oficial. Desde el diagnóstico inicial hace siete años, la princesa ha tenido que priorizar el descanso y disminuir su participación en actividades y compromisos públicos, sobre todo durante períodos en que la evolución de la enfermedad o los efectos secundarios de la medicación lo requerían.El medio consignó que durante el otoño se realizaron pruebas médicas, cuyos resultados confirmaron que la afección respiratoria de la princesa se había agravado de modo claro. En palabras del propio Holm al medio citado: “Nos acercamos al momento de realizar un trasplante de pulmón y estamos realizando los preparativos necesarios para que sea posible cuando llegue ese momento. Aún no se ha decidido cuándo la princesa heredera entrará en lista de espera para un trasplante de pulmón”.La Casa Real Noruega explicó que, a pesar del empeoramiento de su salud, Mette-Marit persiste en su intención de continuar asumiendo funciones oficiales. Se ha resaltado su interés por mantener la actividad institucional, aunque con adaptaciones. “La agenda se adaptará para que su estado de salud y sus labores oficiales se puedan compaginar de la mejor manera posible”, recogió la prensa del comunicado emitido por la Secretaría de los Reyes Harald y Sonia.De acuerdo con la información divulgada por la Casa Real, este mismo viernes la princesa estaba prevista para aparece en público junto a los Reyes Harald y Sonia, su esposo el Príncipe Haakon y su hija, la princesa Ingrid, durante un almuerzo en el Palacio Real con miembros del Gobierno noruego. Este compromiso muestra, según lo expresado en el comunicado oficial, el equilibrio que la familia real intenta lograr entre las necesidades de salud de la heredera al trono y su papel institucional.La noticia acerca de la evolución de la salud de Mette-Marit de Noruega ha generado inquietud en la opinión pública del país nórdico, en un contexto en el que la familia real enfrenta un periodo difícil. El año terminó para la familia con la preocupación por este tema sanitario y el peso de los recientes escándalos relacionados con el hijo mayor de la princesa, Marius Borg, fruto de una relación anterior a su matrimonio con el príncipe Haakon. Medios como la Casa Real y otros medios noruegos recordaron que Borg enfrentará en los primeros meses de 2026 un juicio en el que se lo acusa de treinta y cuatro delitos, incluidos cuatro imputaciones por violación, por los cuales podría cumplir hasta diez años de condena.La declaración difundida por la Secretaría de los Reyes confirmó que, en respuesta al avance de la fibrosis pulmonar, los profesionales de salud han intensificado los controles y las evaluaciones clínicas a la princesa. Desde que se oficializó el diagnóstico, la institución ha informado en sucesivas ocasiones sobre los cambios en la agenda y la reducción de eventos públicos, reflejando el impacto de una enfermedad caracterizada por limitar la función pulmonar y, por extensión, la capacidad física para desarrollar actividades de alta exigencia.Expertos de la salud y equipos institucionales han señalado a través de comunicados, recogidos por diversos medios, que la decisión sobre la entrada de Mette-Marit en la lista de trasplantes depende de los exámenes médicos continuos. El Rikshospitalet, hospital de referencia para intervenciones de esta magnitud, coordina junto con la Casa Real los pasos a seguir para garantizar la seguridad y la posibilidad de recuperación de la princesa, sin establecer aún una fecha para la cirugía.De acuerdo con los partes oficiales y fuentes citadas por los medios noruegos, el pronóstico de los casos de fibrosis pulmonar suele implicar una reducción progresiva de la función respiratoria. El tratamiento más eficaz consiste en el trasplante, sobre todo en fases en las que la absorción de oxígeno se ve gravemente comprometida a pesar de los fármacos y otras medidas de soporte.La situación sanitaria de la princesa Mette-Marit, la gestión de su agenda pública y la atención a los protocolos médicos especiales se han convertido en temas claves de la actualidad de la institución monárquica. Según consignó la Casa Real Noruega, la familia adapta sus actividades oficiales para acompañar a la heredera, a la espera de la evolución de su cuadro clínico y de las eventuales decisiones sobre el trasplante de pulmón.