La Dirección General de Trabajo subraya que la prórroga del salario mínimo interprofesional previene posibles interpretaciones ambiguas sobre su vigencia. Según publicó este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Gobierno decidió mantener el SMI en 1.184 euros brutos mensuales distribuidos en catorce pagas, mientras continúan las negociaciones con sindicatos y empresarios respecto al incremento previsto para el año 2026. Esta decisión busca asegurar la protección legal y la continuidad de esta renta mínima para aproximadamente dos millones de trabajadores en España.De acuerdo con lo consignado por la agencia Europa Press, la medida extiende la vigencia del Real Decreto 87/2025 del 11 de febrero, que había establecido el SMI actual para todo el año 2025. Así, a partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo se mantiene provisionalmente en la misma cuantía hasta que exista un nuevo real decreto que fije la cantidad aplicable para ese ejercicio. El Gobierno recalca que la fijación del SMI no depende estrictamente de la vigencia temporal del decreto anual correspondiente, pero señala que la seguridad jurídica requiere eliminar cualquier incertidumbre interpretativa, motivo por el que se formalizó la prórroga.El texto publicado en el BOE precisa que “hasta que se apruebe el real decreto por el que se fije el salario mínimo interprofesional para el año 2026, de acuerdo con lo previsto en el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, se prorroga la vigencia del Real Decreto 87/2025”. El Ministerio de Trabajo presidido por Yolanda Díaz, según detalla Europa Press, convocará nuevamente a los agentes sociales una vez finalice el periodo navideño, para que prosigan las negociaciones sobre el nuevo importe del SMI, el cual tendría carácter retroactivo con fecha a partir del 1 de enero, siguiendo el mismo procedimiento que en anteriores subidas.La primera toma de contacto para discutir el SMI de 2026 se celebró la semana pasada, ocasión en la que el Ministerio de Trabajo presentó el informe elaborado por el Comité de Expertos. Según reportó el medio, este documento contiene dos principales propuestas: una subida del 3,1% si el salario mínimo permanece exento de tributación, lo que significaría alcanzar 1.221 euros mensuales en catorce pagas, y una segunda opción con un aumento del 4,7% que situaría el SMI en 1.240 euros al mes, en el caso de que se implante la tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Estas cifras implicarían incrementos de 37 y 56 euros respectivamente sobre el importe actual.La posición defendida por el Ministerio de Hacienda, según detalló Europa Press, sostiene que el objetivo central es preservar el poder adquisitivo de los trabajadores con menores ingresos, cuya situación, además, repercute en mayor medida en mujeres y jóvenes. Desde Hacienda se recalca la importancia de que el salario neto para quienes perciben el SMI aumente, de modo que se cumpla la Carta Social Europea, la cual establece que el salario mínimo no debe ser inferior al 60% del salario medio nacional neto.En el transcurso de las reuniones con el Gobierno, los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) plantearon un incremento del SMI del 7,5%, lo que supondría elevar la cuantía a 1.273 euros brutos mensuales en catorce pagas, con tributación obligada en el IRPF. Por otro lado, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se mostró a favor de una subida del 1,5% para 2026, siempre que las reglas de absorción y compensación no se alteren, criterio contrario al defendido por las centrales sindicales y el propio Ministerio de Trabajo.Europa Press informó que la continuidad del salario mínimo en el nivel actual evita un vacío normativo al inicio de 2026 y permite que los trabajadores cuyos contratos dependen de esta referencia mantengan sus condiciones hasta que se apruebe el ajuste definitivo. Si se sigue el mismo método aplicado para el incremento del SMI en 2025, la nueva retribución para 2026 tendría efectos desde el primero de enero, aunque la aprobación se produzca con posterioridad, como ocurrió cuando la subida se ratificó en el mes de febrero.El debate sobre la tributación afecta de manera directa al cálculo del incremento, ya que la posible inclusión del SMI en el IRPF supondría una menor ganancia neta, motivo por el que Hacienda insiste en la necesidad de que el aumento bruto garantice simultáneamente el aumento real en los ingresos de los beneficiarios. Mientras las entidades empresariales apelan a la moderación y la necesidad de que cualquier subida se acompañe de compensaciones normativas, los sindicatos defienden incrementos superiores con el argumento de equiparar la renta mínima a los estándares europeos e incrementar la protección a los colectivos más vulnerables.Según las previsiones del Ministerio de Trabajo citadas por Europa Press, la prórroga actual representa un elemento de estabilidad mientras se completa el proceso de concertación social, cuyo calendario se prolongará durante los primeros meses del año. El Ejecutivo reitera que todas las medidas relativas al SMI se adoptarán mediante el procedimiento de consulta y negociación recogido en la legislación laboral, atendiendo tanto a los informes técnicos como a las posiciones de los agentes sociales.
