RUSTENBURG, Sudáfrica (AP) — El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa abandonó su discurso del Día del Trabajador en la ciudad noroccidental de Rustenburg el domingo cuando los mineros en huelga irrumpieron en el escenario.Los trabajadores de la mina Sibanye-Stillwater exigen un aumento salarial de 1.000 rands (63 dólares) al mes en lugar de los 850 rands (54 dólares) que ofrece la mina.Ramaphosa decidió conmemorar el día oficial dando un discurso a los miembros del sindicato en Rustenburg, un centro minero.Pero el mandatario fue abucheado cuando comenzó su discurso con un llamado a los trabajadores en huelga y otros miembros del Congreso Sudafricano de Sindicatos para que se calmaran y escucharan lo que tenía que decir.“Hemos oído que quieren sus 1.000 rands. Nos ocuparemos de ese asunto”, dijo Ramaphosa a los trabajadores que protestaban.Poco después, Ramaphosa se vio obligado a abandonar su discurso por completo cuando los mineros enojados irrumpieron en el campo y sobrepasaron a la policía que rodeaba el escenario en el estadio Royal Bafokeng. Los guardias de Ramaphosa lo sacaron del lugar.Los trabajadores en huelga se han enfadado aún más en los últimos días por los informes de que el director ejecutivo de Sibanye-Stillwater, Neal Froneman, ganó más de 19 millones de dólares en 2021 en salario y esquemas de acciones de la empresa.Rustenburg es una zona difícil para Ramaphosa y su partido Congreso Nacional Africano. Muchos sindicalistas los culpan por la masacre en Marikana, donde 34 mineros fueron asesinados a tiros por la policía durante una huelga en la mina Lonmin en 2012, cuando Ramaphosa era directivo de Lonmin.La tumultuosa escena del domingo indica los desafíos que Ramaphosa enfrenta a finales de este año en su esfuerzo por ser reelegido al frente de su partido, ya que los sindicatos son un electorado clave del CNA.APSeguí leyendoVolveremos. El cuchillo de las Malvinas: fue forjado por artesanos de todo el país y será subastadoLos fans, en llamas. Netflix canceló una de las series más vistas de 2022 tras su primera temporadaAdiós a la rutina. Renunciaron a sus trabajos en multinacionales y cumplieron el sueño de sus vidas: “No éramos felices”Conforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasNotas servicios