La dama no pudo asestarle un puñetazo ejemplar para dormirlo un rato al Presidente. Tampoco a ese ministro peso mosca, Guzmán. Ella sigue decepcionada y le encantaría propiciar un cambio, la llegada de un equipo que reordene al gobierno y sea encabezado por Sergio Massa, hoy más de su lado que de Alberto. Leer más