En medio de una fuerte ola de denuncias sobre una supuesta violación de derechos humanos en una provincia china, el embajador argentino en ese país, Sabino Vaca Narvaja, cruzó las acusaciones de otras naciones y de organizaciones occidentales, consideró que son “mentiras” y habló hasta de “hipocresía” en los señalamientos.Vaca Narvaja se refirió particularmente a las denuncias que recaen sobre la provincia de Xinjiang, en el extremo oeste de China, donde el gobierno del presidente Xi Jinping es acusado de un ataque sistemático contra la minoría musulmana uigur. De hecho, en 2018 el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU denunció que hasta un millón de personas de esa etnia podrían estar recluidas en “campos de reeducación”.“Creo que se dicen muchas mentiras con intereses políticos concretos”, afirmó Vaca Narvaja durante una entrevista con el canal CGTN, financiado por el gobierno chino. El diplomático aseguró que es importante “visitar los lugares” y, frente a las denuncias, citó la máxima de Juan Domingo Perón acerca de que “la única verdad es la realidad”.“Personalmente he ido [a Xinjiang] y he interactuado con toda la sociedad. La verdad que yo lo que veo es armonía, desarrollo, y prosperidad”, sostuvo el embajador. Vaca Narvaja consignó que le da mucha importancia dentro de su tarea “a la comunicación” y destacó, por sobre las críticas, el desarrollo agropecuario e industrial de la región.China ha recibido denuncias de “trabajo forzoso” en la región y hasta de “genocidio” por la detención en campamentos, donde las personas serían utilizadas en cadenas internacionales de suministro en diversos sectores que van desde la vestimenta al automotriz. Pekín rechaza las acusaciones, las calificó como “la mentira del siglo” e indicó que sus políticas en la región permitieron frenar “el extremismo religioso” y reducir la pobreza.“Creo que todo lo que ha hecho China con el extremismo, como ha dicho el ministro [de Relaciones Exteriores] Wang Yi, ha ido en relación con las normas de derecho internacional”, insistió Vaca Narvaja. Y en ese sentido disparó contra Estados Unidos: “Cuando uno ve críticas de países que han tenido acciones bastante cuestionables, y que son criticados por los organismos internacionales, como el caso Guantánamo, la verdad que me parece por lo menos hipócrita”.Un guardia de seguridad observa en un establecimiento de detención en el estado de Yarkent,en Xinjiang. (AP Photo/Ng Han Guan, File)Ng Han Guan – APEl embajador del gobierno de Alberto Fernández señaló, de este modo, que varias naciones ponen “el eje en la acción de ciertos países”, cuando “lo que deberían hacer es revisar las propias”. Así, procuró mostrar una visión diferente de política exterior de la Argentina.“La Argentina lo que quiere hacer es trabajar con la comunidad internacional para mejorar esa situación y eso se logra construyendo diálogo, caminos, y generando prosperidad. No se trabaja criticando o mintiendo para conseguir ventajas políticas”, se explayó.Vaca Narvaja no perdió la oportunidad de referirse a la reciente visita de la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, a China. Y en línea con el discurso oficial del país, el diplomático destacó la mejora en la calidad de vida de las personas como argumento para desacreditar los cuestionamientos.Uigures protestaron frente a la embajada de Chona en Turquía para exigir información sobre sus familiares detenidos. (AP Photo/Burhan Ozbilici)Burhan Ozbilici – AP“Nadie está exento de tener dificultades. La Argentina es un país en proceso de desarrollo, que tiene aún dificultades por asumir, pero lo importante es la voluntad de querer afrontarlas. China ha hecho un camino, que lo ha destacado la propia Michelle Bachelet, que es la erradicación de la pobreza estructural”, indicó, y enfatizó: “Fíjense si hay algo más importante para los derechos humanos que reducir la pobreza”.Tras su vista a fines de mayo, Bachelet sostuvo que su presencia en el gigante asiático representó “una oportunidad para dialogar con los líderes chinos sobre Derechos Humanos” y desestimó que se haya tratado de una “investigación” sobre las denuncias en Xinjiang. No obstante, aclaró que planteó “cuestiones” sobre las medidas “antiterroristas y contra la radicalización”, y solicitó al gobierno abstenerse de adoptar “medidas arbitrarias” contra la población uigur. También pidió que se se proporcione información a las familias de los internados sobre su situación.DenunciasEstados Unidos señaló en varias ocasiones que China comete un “genocidio” contra los uigures que representan cerca de la mitad de la población de Xinjiang, con 12 millones de habitantes. Según las investigaciones, las autoridades chinas internaron más de un millón de uigures y otras personas surgidas de etnias musulmanas en centros de detención y cárceles de la provincia.China ha negado esa cifra y, en cambio, explicó que los establecimientos de los que se habla son “centros de formación profesional” destinados a combatir el radicalismo islamista. No obstante, exdetenidos testimoniaron sobre violaciones y torturas en el interior, además de adoctrinamiento político por parte de oficiales chinos, según consignó la agencia AFP.Bachelet evitó definiciones tajantes sobre la situación en Xijiang pero pidió al gobierno chino tomar una serie de medidas. (Deng Hua/Xinhua via AP)Deng Hua – XinhuaGuardias equipados con gas lacrimógeno, pistolas eléctricas o paralizantes y matracas con puntillas controlan esos centros rodeados de alambre de púas y cámaras infrarrojas, según documentos gubernamentales examinados por la AFP en 2018. Un año después, un expediente confidencial de 2019 conocido con el nombre de “Xinjiang Papers” arrojó también datos de prácticas irregulares en los establecimientos.Las organizaciones que observan la situación también hablan de “aniquilamiento cultural”. Unas 16.000 mezquitas de Xinjiang, o sea las dos terceras partes del número total en la provincia, fueron destruidas o dañadas en aplicación de políticas gubernamentales desde 2017, según el Instituto australiano de política estratégica.Además, hay indicios de esterilizaciones masivas en Xinjiang. Según los reportes, el gobierno de Pekín ha tomado medidas de control de nacimientos muy estrictos desde 2017, como cuotas de esterilización y la instalación de esterilizantes. Según se denunció, hay una intención de reducir los nacimientos en las minorías étnicas.LA NACIONSeguí leyendo“Estaba tapada de deudas”. Organizó un cumpleaños light para sus amigas y, en la cocina, creó un producto que luego vendería en 15 millones de dólaresDebate. Su hijo se burló del calzado de un compañero porque no era de marca y le dio una “lección de vida””Casi colapso”. Le trajeron la cuenta, tenía la tarjeta bloqueada y la respuesta del restaurante fue contundenteTemasEl MundoChinaXi JinpingConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de ChinaCuál es el motivo. Airbnb suspende sus ofertas de alojamiento temporario en ChinaCovid. La OMS aprueba la vacuna china de Cansino, una de las que se usan en la ArgentinaHito. 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