(Añade citas funcionario cubano, detalles y comentario sobre
tema de Internet)Por Dave SherwoodLA HABANA, 30 sep (Reuters) – Los cubanos protestaron en
varios barrios de la capital, La Habana, que continuaban el
viernes aún sin luz después de una noche sofocante de golpes de
cacerolas y aplastar a los mosquitos cuando el país entró en su
tercer día de apagones luego del azote del huracán Ian.El huracán, que se desplaza hacia el norte a lo largo de la
costa sureste de Estados Unidos, provocó el colapso de la red
eléctrica de Cuba previamente esta semana, al dejar sin energía
a la isla de 11 millones de habitantes, arrasando casas y campos
agrícolas.Sudando en la oscuridad a última hora del jueves y hasta el
viernes en la mañana, algunos habaneros salieron a la calle a
protestar golpeando ollas, un método tradicional de expresar el
descontento en América Latina, pero que antes rara vez se
empleaba en Cuba.Jorge Luis Cruz, del barrio de El Cerro, en La Habana,
estaba en la puerta de su casa el jueves por la noche golpeando
una olla de metal y gritando con rabia. En las calles aledañas a
su casa se oían decenas de personas golpeando cacerolas desde
las terrazas y tejados en medio de la oscuridad.”Esto no funciona, ya basta”, dijo Cruz a Reuters. “Toda mi
comida está podrida. ¿Por qué?. Porque no tenemos electricidad”.Cruz comentó que su familia no quería que saliera a la calle
por miedo a que lo llevaran a la cárcel. “Que me lleven”, dijo.Luis Antonio Torres, jefe del gobernante Partido Comunista,
en La Habana, dijo a la televisión estatal que los trabajadores
de la energía habían logrado un progreso significativo en la
restauración del suministro eléctrico en la capital.”La Habana tiene hoy más del 50% de su sistema eléctrico
recuperado y alrededor del 60% de los clientes ya tienen
electricidad”, dijo Torres.Pero al mediodía del viernes seguían surgiendo protestas
dispersas en algunas zonas de La Habana, aunque en gran parte se
limitaban a barrios donde las luces aún no se habían encendido.”Yo creo que protestar es un derecho, pero es un derecho
cuando los responsables del Estado están dejando de hacer lo que
les compete”. Y “las protestas de ayer, en lugar de ayudar,
frenan el cumplimiento de esa misión”, agregó.Las protestas en las calles de Cuba son muy poco frecuentes.
El pasado 11 de julio, concentraciones antigubernamentales, las
mayores desde la revolución del exlíder cubano Fidel Castro en
1959, sacudieron a la isla.La policía detuvo a más de 1.000 personas, según
estimaciones de grupos de derechos humanos, y cientos de
manifestantes siguen en la cárcel, según cifras oficiales.El gobierno cubano afirma que las personas que encarceló
fueron juzgadas justamente y declaradas culpables de vandalismo,
agresión y, en algunos casos, sedición. Sin embargo, grupos de
derechos humanos afirman que fueron sometidos a juicios falsos y
encarcelados injustamente por ejercer su derecho a la libertad
de expresión y de protesta.Un periodista de Reuters confirmó la existencia de
cacerolazos y pequeños grupos que protestaban pacíficamente en
la calle en otras zonas de la ciudad el jueves por la noche y el
viernes por la mañana.En el Vedado, un barrio más exclusivo, alrededor de 100
personas se habían reunido frente a una oficina local del
Partido Comunista a última hora de la noche jueves.Dos funcionarios gubernamentales uniformados, uno con un
altavoz explicó el tema de la electricidad, pero sus argumentosfueron rápidamente ahogados por los gritos de la multitud,
queexigió luz y agua. Informes en redes sociales mostraron
pequeñas protestas en La Habana y algunas el viernes fuera de la
ciudad.”blackout”Las comunicaciones por Internet, por teléfono móvil y fijo,
cayeron el jueves en La Habana poco antes de las 21.00 hora
local (0100 GMT del viernes). El tráfico de Internet se redujo a
cero durante aproximadamente siete horas, según la firma global
de monitoreo NetBlocks.”El apagón de internet limitó las voces de las protestas
ybien puede tener un elemento de intención dado que no hubofactor externo registrado en ese momento que provocó lainterrupción”, dijo a Reuters Ian Toker, director de
NetBlocks.”El incidente es consistente con el patrón de
interrupciones que hemos rastreado durante períodos previos de
inestabilidad política”, añadió.El gobierno cubano no respondió a una solicitud de
Reuters de comentar acerca de las comunicaciones que habían
caído el jueves por la noche.Las temperaturas sofocantes y abundancia de mosquitos,
combinados con la amenaza del dengue, tenían los nervios a flor
de piel de los cubanos.”Todavía no tenemos luz y nadie nos dice por qué”, dijo
Tiare Rodríguez, de 54 años, residente del barrio 10 de Octubre
de La Habana. Ella se había unido a un pequeño grupo que
golpeaba ollas y se movía por la calle, con demasiado calor para
permanecer en su casa.”Nuestra comida se está desperdiciando, la leche de nuestros
hijos se ha perdido. ¿Quién la repondrá?”, preguntó. “Nadie”.
(Reporte de Dave Sherwood, Mario Fuentes, Nelson González y
Nelson Acosta en La Habana. Editado en Español por Ricardo
Figueroa.
REUTERS NAB JIC/)ReutersSeguí leyendoSe supo. Qué significa el emoji del corazón con un punto abajoAumento de transporte. Qué días y horarios pueden viajar gratis los jubilados y pensionadosPolémica. Fue a comer a un restaurante con su hija, pero la echaron por la ropa que llevaba puestaConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectTemasservicio-de-noticias