escucharescucharMAR DEL PLATA.- El diputado Facundo Manes, con ambiciones electorales para el año próximo, pasó por el 58° Coloquio de Idea. Dio una charla en un almuerzo reservado con los empresarios, donde explicitó cuáles serían sus ocho claves en caso de implementar un plan de acción. Se trata de las siguientes.1. La grieta como obstáculo para la estabilización y el desarrollo. El problema de la economía argentina es eminentemente político. La “grieta” no solo es tóxica en términos de la convivencia ciudadana, sino que es terriblemente nociva para la economía porque impide crear un horizonte para la toma de decisiones y porque genera una enorme incertidumbre con respecto a las reglas de juego de la economía.2. El primer desafío de la economía argentina es bajar la inflación, en paralelo con desmantelar el sistema de restricciones cambiarias. Hay que hacerlo de una manera creíble y sostenible en el tiempo. Eso no se puede hacer con una minoría intensa conducida por un líder “cojonudo” o “con ovarios”. Se hace dejando atrás los discursos y prácticas divisivas, forjando una nueva mayoría.3. Si el país logra construir consensos y brindarle un horizonte a quienes piensan invertir en la Argentina, “podremos crecer y reducir la pobreza. Tenemos con qué. Tenemos un sector agroindustrial pujante, de primer nivel mundial, que es capaz de ofrecer alimentos con mayor valor agregado. Hay un enorme potencial en carnes, lácteos, vinos y mucho otros alimentos. Tenemos en Vaca Muerta el segundo yacimiento de gas no convencional del mundo y el cuarto en petróleo. Con las inversiones adecuadas, podríamos exportar unos 33.000 millones por año. También somos ricos en minerales”, explicó el neurocientífico.4. “Nuestros equipos estiman que, en una década, la Argentina podría exportar un 50% más en términos per cápita: de unos US$2.100 por persona a unos US$3.200 (o en exportaciones totales, de unos US$100.000 millones a unos US$165.000 millones). Para esto, deberíamos triplicar las exportaciones de energía y minerales, duplicar las de turismo y servicios del conocimiento, ganar mercados en alimentos y no perderlos en el resto de los bienes”, sostuvo.5. “Para ello necesitamos un plan de estabilización. Presentamos solo lineamientos básicos de lo que sería nuestra estrategia de política macroeconómica porque existen muchos factores que hacen inciertas a las condiciones en las que se va a tener que implementar”, dijo. Las fuentes de incertidumbre son múltiples.I. Domésticas. Falta 14 meses para que asuma el próximo gobierno. No sabemos cuál va a ser: a) la tasa de inflación, b) la brecha cambiaria, c) el déficit primario, y d) el nivel de reservas del BCRA; ni si e) la deuda en pesos se va a estar pagando, y f) el programa con el FMI seguirá vigente; entre otros elementos.II. Externas. La economía mundial está iniciando un proceso de fuerte enfriamiento. No se sabe si se entrará en una recesión —el FMI ve entre 10 y 15% de que ocurra—; tampoco si el pico de la inflación mundial será en 2023, ni de cuanto será. No se sabe cómo seguirá la guerra entre Rusia y Ucrania, ni cuál va a ser el impacto sobre los precios de los alimentos y la energía. Se desconoce si el endurecimiento de la liquidez global va a generar crisis financieras y de deuda en países de bajos ingresos y si eso puede generar contagios a otras economías emergentes.6. “No tenemos certezas, pero sí seguridad en algunas premisas”, explicó. 1) La inflación va a ser alta, seguramente de tres dígitos y superior a los niveles actuales; 2) el acuerdo con el FMI se va a tener que renegociar porque estará caído o porque se buscará relanzar las relaciones económicas internacionales (el actual acuerdo es un puente hasta la llegada del nuevo gobierno); 3) seguirán el cepo y los múltiples tipos de cambio; y 4) será imposible crecer si no se estabiliza y reduce la inflación de manera significativa.7. “Nuestra mirada es que el próximo gobierno va a tener que implementar un plan de estabilización integral dentro del marco de un nuevo acuerdo con el FMI. El objetivo del plan debería ser bajar rápido la inflación a un entorno compatible con el crecimiento; digamos, menos de 20% anual (entre 1% y 1,5% mensual). Esa estabilización debería ser el punto de partida —no el de llegada— de la estabilización y el crecimiento”, sostuvo.8. Lineamientos del plan. “El plan sería uno de estabilización convencional, que involucraría un ordenamiento cambiario, fiscal y monetario. Para que el plan sea creíble y flexible al mismo tiempo, prevemos su implementación en varias etapas”, cerró.LA NACIONTemasComunidad de NegociosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Comunidad de Negocios“Evitar el tembladeral”. El consejero en las sombras de Massa cree que inevitablemente habrá un shockFábrica modelo. Un lugar “secreto”, decenas de expertos y millones de dólares para adelantar el futuro de los tractoresDólar Qatar. 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