escucharescucharNicolás Giménez tiene 31 años. Hace cinco fundó Blended, una empresa que digitalizaba el cuaderno de comunicaciones, cuando todavía no había sucedido una pandemia ni los colegios tuvieron que encontrar formas alternativas para la comunicación con los padres y los alumnos. Ahora va por más: acaba de fundar Fidu, una plataforma que no solo gestiona la comunicación, sino que también incorpora funciones administrativas y burocráticas de las escuelas. Acaban de recibir 5 millones de dólares de inversión y abrió oficinas en México y Colombia, además de la de Buenos Aires.“Los colegios nos comentaban que pasaban el 70 por ciento del tiempo en esas tareas, como enviar el aviso del pago de la cuota o revisar si se imprimieron bien los boletines”, señala Giménez. “Vamos a los colegios que no tienen ningún sistema o que quizás tienen un Excel, una lista de mails, y son una especie de bricolage de soluciones. Esto es integral, todo en uno, donde el colegio encuentra el 90 por ciento de lo que necesita para gestionarse”, explica.CLARA O’FARRELL ES ARGENTINA, TRABAJA EN LA NASA Y SE ESPECIALIZA EN DISEÑAR PARACAÍDAS SUPERSÓNICOSSegún datos de la propia compañía, fundada por Nicolás Giménez, Caterina Carreño y Ariel Manduca, y que acaba de levantar una ronda de inversión semilla por 5 millones de dólares liderada por los fondos Lightspeed Venture Partners y NFX, 9 de cada 10 colegios no utilizan un software de gestión, y la mayoría de las escuelas no logran conciliar el 40% de los pagos recibidos, lo que genera fricciones con los padres. Y además no logran predecir las tasas de incumplimiento en las cuotas, entre otras cosas.La plataforma que ofrecen cuesta desde 60 pesos mensuales por alumno y puede adaptarse según el establecimiento. En el proyecto invirtieron reconocidos fundadores de unicornios en la región como Felipe Villamarín y Andrés Bilbao de Rappi; Matías Woloski de Auth0; Roby Souviron de Despegar, y Fabián Gómez Gutiérrez de Frubana, quienes tienen un expertise único en el sector emprendedor; y los fondos Imaginable Futures y Broom Ventures.Una fintech en la escuelaAdemás de las funciones de gestión, Fidu pretende convertirse en una fintech. La lógica es la siguiente: que por la propia plataforma se permitan incorporar pagos a las instituciones educativas, incluso ofreciendo créditos a las instituciones, teniendo en cuenta la falta de previsibilidad. “Funciona como un adelanto de caja para los colegios, que les da más previsibilidad porque muchas veces los padres tardan 30 o 60 días en pagar. Entonces lo que hacemos es leer el flujo de dinero del colegio y con eso les hacemos un adelanto de capital de un mes o dos”, explica Giménez.“Lo que suele pasar es que los colegios tienen las finanzas desordenadas y por eso no invierten en infraestructura y no es porque no es negocio, es porque no tienen previsibilidad de caja”, agrega. Por ahora el servicio está disponible únicamente en México, pero planean agregarlo en el resto de los países en los que operan, que ya son 10 (México, Colombia, Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Guatemala y Costa Rica).Sebastián DavidovskyConforme a los criterios deConocé The Trust Project