Los bancos están abiertos a alargar el plazo de las hipotecas para ayudar a los hogares vulnerables con problemas para afrontar el pago de sus cuotas ante la acelerada subida de los tipos de interés y de la inflación. En concreto, la medida, que aún no está cerrada y será un anexo al Código de Buenas Prácticas, se aplicaría en aquellos casos en que las hipotecas variables ligadas al euríbor y firmadas a partir de 2012 se encarezcan al menos un 30% tras la revisión, y siempre que los ingresos del domicilio no superen los 24.318 euros al año. Otro requisito es que el crédito consuma al menos el 40% de los ingresos de la familia, lo que se considera un nivel de alto endeudamiento (superior al 30-33% recomendable).Seguir leyendo