La reciente Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Washington del 21 al 23 de junio, deja un tibio balance para temas de igualdad, democracia y, en general, de fortalecimiento al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Los diálogos entre los Estados, y de los de Estados con sociedad civil, cerraron la semana con una deuda de avances hacia pilares democráticos que parecen escapar a los grandes salones de la OEA pese a las interpelaciones y algunos pasos positivos que destacamos.Seguir leyendo