Diego GonzAles Posada dejó el Fondo Blanquiazul después de más de tres años. (GEC)Ruptura total en las altas esferas de Alianza Lima. Después de un accidentado, pero exitoso ciclo de más de tres años, el empresario Diego Gonzales Posada anunció que hace más de un mes ya no es el presidente del Fondo Blanquiazul. El líder del principal acreedor ‘blanquiazul’ indicó que su renuncia se debió a que sus socios, Salomón Lerner, Fernando Farah y Antonio Armejo, vendieron de manera sorpresiva su porcentaje y desacuerdo en decisiones tomadas por los compradores.“Porque mis socios, de manera inconsulta y no comprensible, decidieron vender sus acciones en el Fondo a una empresa, un tercero, cuyos accionistas no conozco. No sé quiénes son los nuevos acreedores, no conozco las decisiones tomadas y muchas de ellas no las comparto. Una de ellas fue nombrar a un nuevo gerente general en reemplazo de Fernando Salazar, el señor José Sabogal, sin haberme notificado ni consultado. Y así muchas otras más. A partir del viernes 9 de junio dejé de ser el presidente del Fondo, ahora son otras personas, las que nadie conoce, que ahora toman el control del principal acreedor del club…”, declaró en entrevista con El Comercio.El hombre de negocios reveló que las primeras discrepancias con los nuevos dueños de las acciones se dieron en el despido de Fernando Salazar y el nombramiento de José Sabogal, pues en anteriores ocasiones estos cambios se realizaban de manera consensuada y en esta ocasión fue unilateral.“Nosotros tomábamos las decisiones por mayoría y nos poníamos de acuerdo. Pero cuando entró este nuevo grupo al cual no conozco, todo cambió. Por ejemplo, en el despido del señor Salazar, no me convocaron para discutirlo como Fondo ni quién iba a ser el nuevo gerente general. Entonces ahí empezaron a haber cosas que no veía correcto en un un buen gobierno corporativo y decidí dar un paso al costado”, comentó.Noticia en desarrollo…