escucharescucharPrimero se trata de equilibrar la cancha y restablecer las reglas de juego. Después, hay que poner manos a la obra. Bajo ese supuesto, la Mesa de las Carnes, que agrupa a 24 entidades de la producción, el comercio y la industria, presentó esta semana en la Cámara de Diputados un conjunto de “Lineamientos Estratégicos para la Cadena Bovina”, elaborado con la coordinación técnica de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).Las cifras de la propuesta son tentadoras. Para 2032 se podría llegar a producir 4,2 millones de toneladas (35% más que el año base, 2022), generar divisas por US$8582 millones (crecimiento de 102%), crear unos 114.000 puestos de trabajo adicionales, facturación por US$26.444 millones (+26%), un consumo de maíz de dos millones de toneladas adicionales y unos 200.000 fletes extra.Claro, el supuesto del trabajo para alcanzar esas cifras es que no deben existir las distorsiones económicas que padece la cadena en la actualidad como restricciones a las exportaciones, presión impositiva exorbitante y brecha cambiaria. Además, propone un conjunto de 60 medidas y políticas para implementar en cuatro áreas: cadena, producción, mercados y bienestar animal, ambiente e inocuidad.“Creemos que hay medidas que el próximo gobierno puede tomar inmediatamente y que no tienen costo fiscal”, explica a LA NACION Dardo Chiesa, coordinador de la Mesa de las Carnes. Como ejemplo, sostiene que en el caso del impuesto a las ganancias no se debería cobrar por tenencia. “En un escenario de alta inflación eso es altamente perjudicial”, destaca y, dice, que una medida de este tipo sería un mensaje claro respecto de que “no se le mete la mano en el bolsillo” al productor. “Es más eficiente que un subsidio al novillo pesado”, señala.Para aumentar la producción, la propuesta considera necesario incrementar tanto los índices de destete como el peso de faena. Respecto del destete, establece una meta de 75%, frente al 65,8% del año base. Con el peso de faena se busca que llegue a los 275 kilos/res, lo que implica 43 kilos adicionales, señala el trabajo. En este caso, aclaran, no sería mediante una regulación del Estado como se intentó hace unos años.Otra medida clave es la unificación del estándar sanitario a nivel nacional con el fin de las diferencias entre tránsito municipal, provincial o federal. “No puede haber más competencia desleal”, destaca Chiesa y enfatiza la “necesidad de salir de la comercialización por media res”.El coordinador de la Mesa de las Carnes reconoce que en la cadena hay acuerdos sobre el “qué”, pero diferencias en el “cómo”. En esta ocasión, explicaron en FADA, hubo consultas con productores ganaderos (cría, recría, invernada y engorde a corral), productores de genética, consignatarios, frigoríficos dedicados al comercio en el mercado interno y externo, matarifes, grupos de productores exportadores, especialistas, empresas de insumos y sector público de todas las regiones. “Contribuyeron más de 80 personas con información, datos, opiniones y visiones”, explicaron en FADA.Para ponerlo en marcha se necesitará de un espíritu de colaboración entre los integrantes de la cadena. También de paciencia y de habilidad para saber cómo encauzar las discusiones cuando haya diferencias. Eso sí, dependerá también que en el próximo gobierno haya un ámbito con suficiente poder político como para lograr que los cambios se concreten, no importa si su nombre es Ministerio, Secretaría, Subsecretaría o Dirección Nacional. Lo importante es que las cosas se hagan.En la presentación en el Congreso, Chiesa advirtió por un dato: el crecimiento demográfico de la población es mayor al del rodeo vacuno. “En 1978 éramos 25 millones de habitantes y teníamos un stock de 61 millones de cabezas, hoy somos 45 millones y tenemos un stock de 54 millones”, recuerda. Frente a los diputados, el coordinador de la Mesa de las Carnes señaló: “Si no encontramos la salida del crecimiento y le damos valor agregado a nuestra producción, la ganadería vacuna dejará de ser la producción emblemática que fue para la Argentina toda la vida y lo que representa para los argentinos el poder comer carne vacuna de calidad”.Ya fueron demasiadas las oportunidades perdidas en la cadena de la carne por las políticas erradas que provocaron el estancamiento general de la actividad que se tradujo en una menor producción, empleo, divisas e inversiones. Las ideas están sobre la mesa.Cristian MiraTemasCarnesComunidad de NegociosConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de CarnesAlimentos. Destacan los beneficios de la carne en el rendimiento deportivo“Es una marca registrada”. Con críticas, se presentó un ambicioso programa para que el país sea una potencia ganaderaSi hay políticas. Un plan prevé que las exportaciones de carne vacuna aporten más de US$4300 millones extra por año para 2032