22/09/2023 El exdiriegente de ETA Joseba Urrutikoetxea, ‘Josu Ternera’, entrevistado por Berria
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BERRIA
(BERRIA/)El Festival de San Sebastián ha sido el escenario de la última gran polémica relacionada con ETA. El certamen presentaba No me llame Ternera, el documental en el que se representa la exclusiva entrevista del periodista Jordi Évole a Josu Urrutikoetxea, antiguo diputado del Parlamento Vasco por Euskal Herritarrok y conocido principalmente por militar en la banda terrorista ETA, de la que fue principal responsable durante un período en los años 80. El documental levantó como decimos una gran conmoción e incluso se intentó pedir que no se emitiese en el festival, para de esta manera no dar voz a una persona que ha infligido tanto daño a través de los atentados de la banda terrorista.Tras la respuesta del director José Luis Rebordinos a las críticas, el documental finalmente ha visto la luz en Donosti, y ha dejado grandes reflexiones (y contradicciones) por parte de Urrutikoetxea, conocido popularmente como Josu Ternera. Por ejemplo, ha desvelado qué paso en algunos de los atentados, como el del Hipercor que tuvo lugar en Barcelona en 1987 mientras él dirigía la banda, y en el que defendía que avisó al Gobierno: “La culpa la tuvo el Gobierno por no desalojar. ETA no hacía terrorismo, el objetivo era provocar daños materiales”. En otros, sin embargo, ha decidido no mojarse, como el secuestro de Ortega Lara o el asesinato de Miguel Ángel Blanco: “No me puedo poner en la cabeza de aquellos que tomaron esas decisiones”.Te puede interesar: Los retos de José Luis Rebordinos al frente del Festival de San Sebastián: de las crisis económicas y la pandemia al documental de Josu TerneraAunque al final ha resultado que el documental, lejos de blanquear la figura del terrorista, lo pone en evidencia y expone todas las contradicciones de él y de la banda que representaba, no ha evitado que las miradas se vuelvan a dirigir hacia ETA, que afortunadamente se disolvió de forma definitiva en 2018, pero que para entonces ya había perdido mucho del poder y el miedo que había instigado durante tantos años atrás. Mucho antes de No me llame Ternera, Josu ya había hablado públicamente de su paso por ETA y había narrado buena parte de su experiencia al frente de la banda en un libro llamado Josu Ternera, una vida en ETA.Publicado en 2006Publicado 15 años antes del estreno del documental de Évole, Josu Ternera, una vida en ETA ya fue un libro que generó mucha polémica en su día, más aún si cabe, pues hay que tener en cuenta que en ese momento ETA no estaba desintegrada. También como el documental, el libro estaba lejos de buscar blanquear o mitificar la de Ternera, sino de intentar contar desde dentro cómo se vivieron muchos de los sucesos que protagonizó la banda terrorista y con Urrutikoetxea al frente. Su autor, Florencio Domínguez, era un prestigioso periodista navarro que ya había publicado muchas obras en torno a ETA, como De la negociación a la tregua. ¿El final de ETA? o Dentro de ETA. La vida diaria de los terroristas.Te puede interesar: Las frases más polémicas de Josu Ternera en el documental de Jordi Évole: “El atentado de Hipercor fue culpa del Gobierno por no cumplir con su función y desalojar cuando se le dijo”Sin embargo, con Josu Ternera, una vida en ETA lograba acercarse por primera vez a una de las figuras más importantes y señaladas de la banda terrorista, quien a su vez accedía a hablar por primera vez en mucho tiempo. El libro se publicó en el contexto de una relevante tregua de ETA, en el que existía bastante incertidumbre en torno al futuro de la banda, pero con el optimismo de que el definitivo desarme estuviese cerca. Tardó 12 años más en llegar del todo, pero el libro sirvió en gran medida para abrir las puertas y entrar en un período de acercamiento de posturas. Al fin y al cabo, la figura de Urrutikoetxea resultaba y sigue resultando indispensable para comprender en toda su profundidad la compleja problemática del terrorismo abertzale, que durante tantos años aterrorizó a todo un país y sobre la que cualquier nueva mirada es poca.