escucharescucharAl-Ittihad, el nuevo equipo de Marcelo Gallardo en Arabia Saudita, no tiene problemas de caja. Si no contrata a los futbolistas que quiere, es por una cuestión deportiva, nunca económica. Le sobran los petrodólares. Por eso, el club de Jeddah está dispuesto a hacer lo que haya que hacer para que su principal objeto de deseo se ponga a las órdenes del Muñeco en la ventana de transferencias de enero. Se trata del egipcio Mohamed Salah, a quien ya quisieron este mismo año y por quien ofertaron una montaña de dinero: 230 millones de euros, cifra que hubiera convertido al huidizo delantero de 31 años en el jugador más caro de la historia. Por encima, incluso, del brasileño Neymar: PSG pagó por él 222 millones de la moneda europea en 2017.Tras la negativa recibida por parte de Liverpool, Al-Ittihad ahora vuelve a la carga. Si bien no hará -por ahora, porque el mercado está cerrado hasta enero- una nueva propuesta, se llevará a Arabia Saudita a un ejecutivo con llegada directa al talentoso egipcio. Se trata de Julian Ward, un inglés de 42 años que hasta mediados de 2023 fue director deportivo de… Liverpool. Al-Ittihad espera que Ward pueda terminar de convencer a Salah de las bondades de radicarse en Jeddah. Y jugar a las órdenes de Gallardo.Mohamed Salah festeja un gol en la Premier League inglesa con la camiseta de LiverpoolRui Vieira – APEl diario inglés Daily Mail informa que Ward ya fue instrumental en la contratación de un futbolista argentino que se convirtió en uno de los refuerzos estrella de Liverpool en el último mercado. Es Alexis Mac Allister, quien cambió Brighton por la ciudad de los Beatles en una transferencia que costó 42 millones de euros. Más tarde, Ward fue reemplazado en su rol por el alemán Jorg Schmadtke, un hombre con mucha más experiencia (tiene 59 años).El Daily Mail agrega que Ward se unió al Liverpool en 2012 como jefe de scouting para España y Portugal y estuvo entre los candidatos para ser director deportivo de Ajax, de los Países Bajos. Sin embargo, optó por esperar una oportunidad mejor. Ésa que probablemente le llegue desde Arabia Saudita y junto a Marcelo Gallardo. De todas maneras, la empresa para tentar a Salah no será nada fácil: más allá de ser el jugador franquicia de Liverpool, el delantero egipcio es admirado por su entrenador, el alemán Jürgen Klopp.El francés Karim Benzema, capitán y nave insignia de Al-Ittihad, el equipo que dirige Marcelo Gallardo en Arabia SauditaYasser Bakhsh – Getty Images EuropeOtro nombre que trascendió en las últimas semanas para reforzar al equipo de Jeddah es el del colombiano Juan Fernando Quintero, con presente en Racing. La Academia le hizo un contrato a largo plazo, por lo que querrá dinero para desprenderse del talentoso futbolista de 30 años que acaba de convertirle dos goles a Belgrano de Córdoba en la última fecha de la Copa de la Liga. Quintero es uno de los futbolistas fetiche de Gallardo, responsable por sus dos etapas en River.La agenda de Al-Ittihad para las próximas semanas incluye dos partidos por la liga saudí (Al-Khaleej este jueves; Damac el 7 de diciembre) y uno por la Champions de Asia (Sepahan, de Irán, el lunes 4 de diciembre). Luego, el 12 de diciembre, el equipo dirigido por Gallardo comenzará su participación en el gran objetivo para la recta final del año: el Mundial de Clubes. Allí se medirá con Auckland City en la primera fecha del torneo, en el que será local.Fichajes geopolíticosSalah encaja a la perfección con el estereotipo de futbolistas que el torneo saudí busca para darle relevancia al país. Al igual que Karim Benzema y N’Golo Kanté, dos cracks de clase mundial que ya visten la camiseta amarilla de Al-Ittihad, el delantero egipcio es musulmán practicante. Y tiene en sus espaldas trofeos de todos los colores (Premier League, Mundial de Clubes, Champions League, entre otros). Tiene además 63 millones de seguidores en Instagram, por lo que la difusión del campeonato saudí estaría asegurada.A medida que los futbolista de elite en Europa entran en la tercera década de vida y ya ganaron todo se vuelven objetos de deseo para los clubes de Medio Oriente. Ya ocurrió con Qatar, donde alguna vez jugaron los argentinos Claudio Caniggia y Gabriel Batistuta, entre otros. Y ahora pasa con Arabia Saudita, único candidato -por ahora- a organizar el Mundial de 2034. Los jeques saudíes vieron cómo el pequeño emirato de Qatar organizaba con éxito la Copa del Mundo de 2022 y se convencieron de que ellos mismos podían hacer algo parecido en algunos años. Con miles de millones de dólares puestos al servicio del deporte y del crecimiento de los clubes, la apuesta por cracks como Benzema, Kanté y Salah se enmarca en ese proyecto. LA NACIONSeguí leyendoSinceramiento. Fue Puma, es médico y le preocupa el rumbo del rugby: “Hay violencia, alcohol y estimulantes”Historias de caddies. Una vida junto a los golfistas, entre picos de gloria, algún error “imperdonable” y situaciones insólitasPolistas. La campana que nadie escuchó, el gol que no fue y el caballazo decisivo: la última copa “a la americana”TemasMohamed SalahPremier LeagueAl-IttihadMarcelo GallardoLiverpool Football ClubConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Mohamed SalahAlarma mundial. El egipcio Mohamed Salah sufrió un intento de agresión y corrió peligro durante una invasión de canchaCambio de paradigma. Los diez futbolistas mejores pagos del mundo: quién es el que más gana y la sorpresa que llega de una liga menor¿El fin de una era? 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