Al menos una persona ha muerto durante un ataque nocturno ruso sobre la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, que ha sido atacado con vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní y con misiles desde las aguas del mar Negro.
Las Fuerzas de Defensa del sur de Ucrania han indicado a través de su canal de Telegram que “los misiles perdieron capacidad de combate en el aire”, mientras que las defensas aéreas derribaron nueve drones kamikazes, si bien uno de ellos cayó sobre una empresa de la zona costera de la ciudad.
La caída del dron provocó daños y un incendio pero, durante la extinción del fuego, los rescatistas descubrieron el cuerpo sin vida de una persona. La guardia de seguridad fue rescatada del edificio y no resultó herida. Sin embargo, las labores de búsqueda y rescate están en curso porque, según información preliminar, todavía podría haber gente en el interior.
El servicio de prensa de la sede regional el Servicio Estatal de Emergencias ha señalado que el edificio ha sufrido “importantes daños” y que el incendio ha afectado a una superficie de 500 metros cuadrados. Hasta el lugar se han desplazado ocho dotaciones de Bomberos y trabajan 34 rescatistas.