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Búsqueda y captura. Cayó en Rosario el proveedor de armamento de una importante organización de narcotraficantes

escucharescucharROSARIO.– La última condena que enfrentó Julio Rodríguez Granthon, narco peruano que está preso en el penal de Ezeiza, fue a prisión perpetua por ser coautor del crimen del exconcejal rosarino Eduardo Trasante. Desde la cárcel, este expiloto de aviación, que desembarcó en Rosario como un proveedor de cocaína a otras bandas como Los Monos, siguió con su accionar criminal, y necesitaba de miembros de su organización que estaban en libertad. Ayer fue detenido por agentes de la Policía Federal un hombre de 33 años, que está acusado de ser uno de los supuestos proveedores de armas para la estructura que controla Granthon. Los operativos se concretaron luego de realizar un análisis de la información extraída del teléfono utilizado por uno de los máximos empleados de Rodríguez Granthon, de donde se obtuvieron conversaciones de compra y venta de armas de puño (revólveres, pistolas y ametralladoras), diligencias a las que posteriormente se sumaron tareas de campo que permitieron identificar al proveedor de armas y los dos domicilios que habitaba frecuentemente.Los allanamientos a ambos inmuebles fueron ordenados por el Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo de Carlos Alberto Vera Barros. En el operativo los agentes de la PFA detuvieron al imputado y secuestraron un revólver Smith & Wesson calibre 38, una pistola calibre 6.36 sin numeración y dos teléfonos celulares, que serán materia de futuros peritajes.Un día antes fue apresado otro integrante de esa organización en el barrio Las Flores, zona de dominio histórico de Los Monos. Gurí, como apodan a ese supuesto criminal, manejaba junto con su madre, que está detenida desde hace un año, varios puestos de venta de drogas.Según fuentes de la Policía de Investigaciones (PDI), los investigadores ubicaron a Gabriel “Gurí” Caminos, de 26 años, en Las Flores –más precisamente en Pasaje Peatonal al 2100– luego de recabar datos en las redes sociales del hombre, que era buscado desde hacía tiempo. En febrero de 2022 en el mismo lugar habían detenido a su madre, Silvina Gauna, quien se encuentra aún en prisión preventiva.Gurí, indicaron fuentes de la causa, es un sobrino de Roberto “Pimpi” Caminos –el histórico jefe de la barra de Newell’s, que fue asesinado en 2010– y determinaron su lugar de residencia en el barrio 7 de Septiembre. En abril de 2022, en Colombia al 1300 bis, en la zona noroeste de esta ciudad, sicarios mataron a un hermano de Gurí, Marcos Caminos, y a la esposa y a un hijo de este. El triple crimen, según se especuló, estuvo relacionado con un conflicto narco, aunque no abundan precisiones, puesto que no se reportaron detenidos ni imputados.Un jugador de pesoGranthon se transformó en los últimos años en uno de los engranajes claves del narcotráfico en Rosario, y comenzó desde hace por lo menos cinco años a aparecer en investigaciones judiciales de peso, tanto en el fuero provincial como federal.En diciembre Granthon fue condenado a 21 años en la causa llamada “cuevas blancas”, en la que se detectó cómo el dinero que recaudaban sus soldaditos en los búnkeres de venta de droga en el barrio Villa Banana terminaba en una cueva financiera, donde el extitular de Terminal Puerto Rosario Gustavo Shanahan los cambiaba por dólares.Y el 9 de febrero pasado, Granthon fue condenado, junto a otras tres personas, a prisión perpetua por el asesinato del exconcejal Eduardo Trasante, quien fue ejecutado el 14 de julio de 2020 por dos sicarios dentro de su casa en Rosario.Este juicio, que terminó con las penas máximas para los cuatro acusados, tuvo una particularidad: no se identificó el móvil del crimen, que generó una fuerte conmoción política por tratarse de un exconcejal, que antes de morir había renunciado a su banca en el Concejo Municipal, un cargo al que había llegado por el partido Ciudad Futura. Ese sector político, junto con otras organizaciones sociales, pidió justicia a lo largo de los últimos años bajo el lema: “Quién mató a Trasante”.Ese hombre de 53 años, que era pastor evangélico, llegó a tener trascendencia pública y a involucrarse en política tras la visibilidad que tomó el reclamo de justicia que encabezó tras los asesinatos de sus hijos Jeremías, que fue acribillado en lo que se denominó la masacre de Villa Moreno en 2012, y Jairo, quien falleció en 2014 tras ser alcanzado por un disparo en medio de una discusión a la salida de un boliche del centro de Rosario.ßGermán de los SantosTemasNarcotráficoConforme a los criterios deConocé The Trust ProjectOtras noticias de Narcotráfico”El Potro”, en problemas. Un narco preso en Mendoza solo podrá recibir visitas de su familia y de sus abogadosDictamen legislativo. Avanza el pedido de suspensión del fiscal que investiga a las bandas criminales que golpean en RosarioCórdoba. A seis meses de recibir las primeras amenazas, renunció el fiscal de San Francisco que investigaba a bandas de narcomenudeo

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