James Rodríguez, una vez más. Diez años después del Mundial de Brasil en el que se coronó goleador, Colombia todavía se mueve al ritmo de su 10 y capitán, ahora acompañado por Luis Díaz, el desequilibrante extremo del Liverpool con el que derrocha sintonía. Sin continuidad este año en el São Paulo, donde apenas ha disputado un puñado de minutos, el mediapunta de 32 años está más que acostumbrado a curar sus penas en la selección, en la que ya suma un centenar de partidos y siempre ha demostrado la vigencia de su zurda. De la mano de James y Lucho, como todos los conocen, Colombia vuelve a ilusionarse.Seguir leyendo