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Era una absoluta desconocida, una noche le sacaron una foto y el número uno de la TV no la dejó escapar: “Los hombres no me quieren porque soy horrible”

Amaba el ballet, pero pese a que Adriana Brodsky estudió dos años en la Escuela Nacional de Danzas para llegar a ser bailarina del Teatro Colón, no pudo seguir adelante para poder cumplir ese ansiado sueño. No porque le faltara dedicación o fuera una mala alumna. La situación económica en su casa no era la mejor. Llegó un momento en que no tuvo ni para pagar el boleto de colectivo para ir a la academia y se vio obligada a salir a trabajar sin poder terminar siquiera la escuela secundaria.Adriana Brodksy y una mirada que enamoró a un paísEmpezó a los 14 años en un bazar de San Telmo cercano a su casa limpiando la vidriera. Mientras tanto, Lila, su madre, que se había separado de su papá cuando ella tenía tan solo dos años, era secretaria en una inmobiliaria. A su padre recién lo conoció cuando tenía 12 años. Vivía en un departamento en Chile y Chacabuco. Lo vio un par de veces más en su vida, hasta que murió cuando ella tenía diecisiete años.Adriana Brodsky en Radiolandia 2000: las revistas fueron su vidriera al público masivo (antes de la TV, claro) Después fue “che piba”, como ella lo califica graciosamente, haciendo de cadeta en una agencia de turismo donde salía a hacer trámites por la calle, llevaba cheques a los bancos, realizaba depósitos para cubrir cuentas y servía café. Todo para “ganarse el mango”. Con su amado hermano Javier la luchaban juntos para salir adelante. De adolescente también trabajó de promotora repartiendo folletos durante doce horas.Adriana Brodsky en modo “colegiala” Una noche, una foto y la fama que le cambió la vidaA fines de los años 70 ocurrió algo impensado porque su objetivo nunca fue ser famosa sino bailar, porque le encantaba hacerlo. Y mientras lo hacía en una disco junto a una amiga, un calificado reportero gráfico que hacía producciones para la agencia de publicidad de Juanita Bullrich la descubrió, le propuso ser modelo, la retrató y al poco tiempo comenzó con sus primeras campañas. Fue un shock. Incluso, empezó a viajar a Brasil para hacer comerciales. A así llegaron a su vida nada menos que los de Johnson & Johnson y Fiat.Adriana Brodsky fue la cara de campañas publicitarias de Fiat y hasta Johnson & Johnson, entre otras No paró más. Se metió de lleno en el mundo de las promociones. Trabajó durante años de lunes a lunes en temporadas, desfiles, comerciales y presencias. Hizo de todo con responsabilidad agradeciendo que la llamaran recordando siempre aquellas épocas donde nada le sobraba. En 1982, fue electa segunda princesa en el certamen Perla Siete Días. Le entregó la corona a la ganadora, Paula Simpson, acompañada por la primera princesa, Giselle Kovalchuk.Adriana Brodsky y una producción de verano para recibir al año 1985Y siguió sumando propuestas y marcas que la convocaban como Hitachi, Seven Up, Mantecol… Esta última se convirtió en clave para su vida porque Gerardo Sofovich la descubrió allí y cuando la vio por primera vez se lo dijo bien claro: “¿Vos sos la de la propaganda, no? Estás contratada, ¡empezás ya!”.Adriana Brodsky fue segunda princesa y le tocó coronar a la reina para el certamen organizado por Perla Siete Días. Crédito: Glamour ArgentinoSi no le tienen fe…Había llegado a él de pura casualidad. Como quería que la eligieran como extra para hacer algún bolo, un día llevó un book de fotos a una productora y lo dejó olvidado. Tuvo la suerte de que lo encontrara Carlos Bianchi, representante de actores, quien le acercó las fotos a Gerardo Sofovich y lo dejó sorprendido. A las dos semanas, Adriana era parte del programa que en 1982 hacía más de 60 puntos de rating, La peluquería de Don Mateo, con Rolo Puente, Santiago Bal, Jorge Porcel, María Rosa Fugazot, Noemí Alan, Amalia “Yuyito” González…Adriana Brodsky, Gerardo Sofovich y Amalia “Yuyito” González: el tridente imparable de la TVEl sketch del Manosanta -que hacía con Alberto Olmedo, Javier Portales y Beatriz Salomón- también marcó su vida. “Maestro, los hombres no me miran porque soy horrible”, fue el latiguillo que quedó para siempre en el recuerdo. “Fue realmente hermoso trabajar allí con Javier Portales, otro número uno y la Turca Salomón, una gran compañera y amiga, a quien quise mucho”, se emociona. “Para mí trabajar con El Negro era como ir a una fiesta. Fue uno de los mejores compañeros que tuve, no era un jefe. Calabró era otro genio, excelente persona más allá del trabajo; Gerardo fue mi padre artístico, me hizo entrar por la puerta grande”, se cuenta y agrega: “No quiero olvidarme de tantos grandes como José Marrone, Mario Sapag, Tato Bores, Santiago Bal, Martín Bossi… tuve mucha suerte”.El amor llegó cuando se enamoró de Juan Bautista “Tata” Yofre, por entonces primero secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990 y luego embajador durante el gobierno de Carlos Menem, a quien hoy sigue recordando como el hombre de su vida. Juntos tuvieron a Javier, con quien abrió Fontana Bar en Núñez, y a Agustina, experta en diseño gráfico. “Mis amados hijos son todo, son la familia que desde chiquita, en medio de una infancia, soñé con tener y lo logré”, dice, cada vez que se le pregunta.Adriana Brodsky y un romance del que habló un país: las revistas reflejaron su amor con el Tata Yofre Adriana Brodsky, una vida en fotosAdriana Brodsky junto a su hermano Javier Adriana Brodsky y un escenario que siempre le quedó bien: la playa Pasaron los años y Adriana Brodsky jamás abandonó las tapas de las revistas Adriana Brodsky en los 80Adriana Brodsky (sentada) junto a Sofovich, Luísa Albinoni y Noemí Alan Adriana Brodsky y una vela encendida por ella misma para el hombre que le cambió el destino, El Negro Olmedo, y para Beatriz Salomón, a quien quiso con el alma Adriana Brodsky siempre arrasó: fue buscada por más de veinte años para hacer producciones Adriana Brodsky con las amigas que le dio la fama, aunque destaca -de blanco- su amada Beatriz Salomón a quien siempre recuerda con cariñoAdriana Brodsky y una mirada conocida por todos. Crédito: Glamour ArgentinoGlamour ArgentinoAdriana Brodsky y su hijo en su restaurante FontanaTadeo JonesPor Miguel BraillardSeguí leyendo”Fue atroz”. Enamoró en los concursos de belleza, fue amada por el público, pero una cámara oculta le arruinó la vidaArrasó. Fue Miss Argentina, deslumbró en la tapa de PlayBoy y el país la conoció como “la morocha más sexy”Belleza eterna. Empezó a los 15 años, fue la modelo bomba de los mil veranos y a los 66 cautiva como nuncaTemasCelebridadesConforme a los criterios deConocé másOtras noticias de CelebridadesSorpresivo. La tajante decisión que tomó el protagonista de Breaking Bad en las redes socialesDe 2022 a hoy. Así nació la historia de amor entre Wanda Nara y L-Gante: de un videoclip a la confirmación con besosDe tal palo… Los tres hermanos que son hijos de una leyenda del cine y despegaron con vuelo propio en Hollywood

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